La respuesta la encontrarás en una sola palabra: AISLAMIENTO. Y es que poco a poco parece que los términos ‘eficiencia energética’ o ‘consumo responsable’ empiezan a calar hondo en las personas, y empezamos a ser más conscientes de la necesidad de aprovechar al máximo nuestros recursos. Y, desde nuestros hogares, lo mejor que podemos hacer (por el planeta y por nuestros bolsillos) es tomar las medidas necesarias para no derrochar ni en calefacción ni en aire acondicionado.
Ni qué decir que el aislamiento es un factor fundamental en lo que a confort se refiere. Por eso, la primera medida que se suele tomar es la renovación de las ventanas, ya que es bastante más asequible que meternos en paredes o fachadas. Pero ¿por qué de PVC? Pues por varios motivos:
- Ofrecen excelentes propiedades aislantes térmicas y acústicas y de seguridad, ya que es un material no conductor.
- Tienen una vida útil muy larga, de hasta 50 años.
- No requieren apenas mantenimiento: con un paño mojado y jabón será suficiente.
A pesar de esto, son muchos los mitos que han rodeado siempre a las ventanas de PVC. El más extendido es, sin duda, que el PVC no era un material ecológico. Sin embargo, la realidad es que, durante la fabricación de estas ventanas, no se emite ninguna sustancia tóxica. Además, los perfiles de PVC se pueden reciclar, para producir nuevos. Por su parte, desde Kömerling eliminamos metales pesados de la formulación hace años.
Por otro lado, seguro que en alguna ocasión habéis oído aquello de que “el PVC provoca el desarrollo de un cáncer”. Sin embargo, tal y como hemos comentado anteriormente, no se emiten sustancias durante la elaboración, por lo que no es un material tóxico.
El precio es otro de los mitos que rodea al mundo del PVC, y es que estas ventanas tenían fama de caras. Sin embargo, en los últimos años se han vuelto mucho más competitivas. Además, no podemos obviar el ahorro que nos permitirá realizar en las facturas.
¿Y es cierto que son muy inflamables? Ahí tenemos el cuarto mito, pues están sometidas a un tratamiento que hace que resistan bien a altas temperaturas.
Por último, también se extendió la idea de que el PVC era un material poco resistente y fácil de dañar, pero, tal y como hemos mencionado, la realidad es que puede durar hasta 50 años.
¿Vas a cambiar de ventanas? Sin duda, nuestra recomendación es escoger ventanas de PVC.
¡Nos vemos en el próximo post de Vivienda Saludable!