A nosotras nos encanta, tanto por la sencillez de sus lineas rectas como por el acabado que le hemos dado a la madera.
Era una estantería que apoyaba directamente al suelo, sin ningún tipo de patas. Por el taller corrían unas patas estilo danesas "tope retro" que se las hemos añadido, y le ha dado un toque diferente.
Como podéis observar en las fotos del antes, toda la estantería estaba pintada a conciencia en blanco. Y decimos a conciencia porque no sabéis lo que nos ha costado quitar esa pintura. Llevamos muchos días trabajando en ella, pero el resultado es espectacular (bueno así nos lo parece)
Una vez quitada la pintura, hemos mantenido la madera original, subiéndole un poco el tono.
Los bordes los hemos pintado de nuevo en azul marino, ya que nos pareció buena la idea original de cómo estaban pintados.
Hemos tenido que hacer algunos arreglos en la chapa de madera superior y en las dos estanterías inferiores, ya que estaba bastante rota. Una vez arregladas, unificamos colores.
Hicimos pruebas con el acabado del barniz y finalmente nos decidimos en brillo, aunque no somos muy amantes de él. Preferimos satinados o mates. Pero creímos que esta pieza se lo merecía.
Bueno, ya nos diréis que os parece.Vuestros comentarios nos encantan y nos ayudan muchísimo.
Que paséis una feliz semana!!
Fuente: este post proviene de El taller de Restauración de Lila, donde puedes consultar el contenido original.
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