Para ser la primera vez, nos pareció demasiado osado experimentar con un gran mueble como una mesita ó una cómoda(¡hasta nosotras tenemos límites!...) así que optamos por probar con un pequeño espejo.
Estos fueron los pasos seguidos:
1º lijamos levemente la superficie de madera
2º dimos una capa de pintura blanca a todo el marco y, una vez seco, colocamos cintas adhesivas paralelas entre sí
3º le dimos una capa de pintura fucsia a todo el marco, tratando de cubrir bien las zonas sin adhesivo
4º dejamos secar muy bien y, con mucho cuidado, fuimos retirando una a una cada cinta; quedando totalmente blanca las líneas protegidas con la cinta
5º barnizamos la superficie y dejamos nuevamente secarCon este resultado, le añadimos un par de detalles adhesivos de temática infantil, obteniendo un espejo muy adecuado para la habitación de un/a niñ@.
La verdad es que para ser nuestra primera obra "rayada" no nos ha quedado del todo mal, ¿no os parece?
Un abrazo.