¿Cuáles son los principales gastos de las familias?
Sin duda alguna, la palma se la lleva la vivienda. Y es que, como término medio, las familias tenemos que destinar un 30% de nuestros ingresos a cubrir el coste de la hipoteca o del alquiler. Reducir este gasto es complicado, pero se puede.
En el caso de que seas propietario de tu casa, revisa las condiciones de tu hipoteca porque es posible que puedas negociar con tu banco una mejora de las mismas. Si no lo consigues, puedes cambiar de entidad. Hay bancos que actualmente se encargan de pagar los gastos generados durante el cambio y que te realizan un estudio previo sin coste alguno para que sepas cuánto puedes ahorrar cada mes.
Si vives de alquiler y deseas rebajar tu mensualidad, lo mejor que puedes hacer es negociar con tu arrendador. Para ello debes releer tu contrato para ver si está permitido este punto, puesto que no siempre es así. Además, tienes que informarte muy bien de los precios de tu zona para saber si está por encima de la media. El paso siguiente es negociar con el dueño de la casa, al que tendrás que convencer de la suerte que tiene de tenerte de inquilino. Y es que, muchas veces, los arrendadores prefieren tener seguridad e ingresos fijos, aunque para ello tengan que perder algo de dinero. Así pues, si eres buen pagador, cuidadoso con la casa, buen vecino y mantienes una relación cordial con el propietario, ten por seguro que preferirá una rebaja a perderte.
El siguiente gasto más abultado en las economías familiares es... la alimentación. Se trata de un gasto primordial y absolutamente necesario. Como hemos comentado en numerosas ocasiones en este blog, podemos hacer muchas cosas para reducir el gasto en los alimentos. Lo primero, elegir el supermercado más barato porque esta decisión nos puede ahorrar hasta 3.000 euros anuales, una cantidad que debemos considerar rigurosamente. Además, hay otros trucos que nos ayudarán a contener el gasto en el súper: organizar las comidas semanales en casa, ir a comprar con una lista cerrada o hacer la compra después de comer son consejos básicos pero muy efectivos.
Los transportes ocupan la tercera posición porque en ellos se incluye el pago de la letra del coche, el combustible, el seguro, las reparaciones... No hay duda de que el parque móvil es otro de los agujeros negros de nuestra economía. Disminuir este gasto pasa por reducir el número de vehículos, pero esto no es siempre posible. Sin embargo, sí podemos rebajar costes en el seguro (buscando mejores condiciones o incluso cambiando a otra compañía aseguradora más barata), en la gasolina o gasoil (utilizando menos el coche y más el transporte público o eligiendo la gasolinera más económica), etc. Desde luego, no hay nada más saludable, sostenible y económico que realizar trayectos cortos caminando o en bicicleta, y otros más largos en transporte público.
Suministros del hogar, educación, ocio y restauración, ropa, mobiliario, salud, comunicaciones, alcohol y tabaco completan la lista del reparto del gasto medio en los hogares españoles.
¿Cómo reducir los gastos en el hogar?
En el entorno del hogar, son los suministros los que más nos cuestan y a los que debemos prestar mayor atención. ¿Sabías que de media, una familia destina 1.000 euros al año al pago de la energía? Veamos cómo podemos reducir las facturas de los distintos proveedores de luz, agua y calefacción.
Electricidad
- Compra electrodomésticos con etiquetado energético A+++, que a la larga que harán recuperar la inversión gracias a su menor consumo.
- En verano, refresca por las mañanas y por las tardes abriendo las ventanas. El resto del día mantén las persianas bajadas, en la medida de lo posible, para evitar que entre el calor.
- Apaga los aparatos eléctricos cuando no los estés utilizando, es preferible que no utilices la función stand by.
- Instala luces LED, puesto que su consumo es infinitamente menor que las de uso convencional.
- Contrata tarifas de elecricidad con discriminación horaria y pon los electrodomésticos, como el lavaplatos o la lavadora, en las horas más económicas.
- Ajusta la potencia eléctrica a tus necesidades reales.
Agua
- Revisa posibles fugas y escapes, tanto en tuberías como en grifos, que puedan hacer que estés perdiendo agua.- Instala aireadores en tus grifos, ya que economizan el uso del agua, reduciéndolo incluso a dos terceras partes.
- Corta el grifo cuando te estés enjabonando en la ducha, lavándote los dientes, afeitándote, etc.
- Reutiliza el agua, por ejemplo, para regar las plantas.
- En el jardín, planta especies autóctonas y recurre al riego por goteo.
- Utiliza cisternas con doble descarga.
Calefacción
- Mantén una temperatura óptima en casa, es decir, entre 19º y 21º.
- No tapes los radiadores, porque cuando lo haces evitas que repartan bien el calor.
- Ventila lo justo, con abrir las ventanas durante unos minutos a primera hora de la mañana y a última de la tarde es más que suficiente.
- Instala ventanas de calidad que te ofrezcan un buen aislamiento térmico.
Si pones todos estos consejos en marcha, seguramente lo notarás a final de mes. En cualquier caso, si quieres reducir los gastos en el hogar debes empezar por crear conciencia en todos los miembros de la familia. Por la economía de la familia, por un planeta mejor... ¡podemos y debemos conseguirlo! Más consejos útiles, próximamente, en nuestro blog de Vivienda Saludable.