Cuando transforma el pasillo decidí quitar el mueble de ahí, ponerlo en otro sitio, pero además decidí cambiar su aspecto y convertirlo en otro. El resultado es perfecto. Este es el mueble ahora, luce preciosa en mi salón.
Así era mi mueble, de color oscuro, ni siquiera con el cambio de pasillo, con las paredes en blanco terminaba de gustarme. Por eso decidí cambiarlo de color y al final hasta de lugar.
Lo primero que hice, fue separar la parte de arriba de la de abajo y limpiarlo muy muy bien, para que queden restos de polvo, luego pase una lija ligeramente y quite muy bien el polvo, pues si pintas encima luego se verán imperfecciones en la pintura.
Estos son los materiales que yo utilice, un bote de pintura de chalk paint de xylazel, un rodillo y una lija.
Con el mueble totalmente pintado, pensé que le faltaba algo, que quería darle un toque más personal, como tapizar con una tela la parte del fondo de la vitrina, por eso la deje sin pintar y busque una tela adecuada.
Lo único que hice con la tela es cortarla un poquito más grande que el hueco donde lo iba a poner y doblar hacia dentro lo que sobraba y grapar. Así de sencillo.
Y aquí tenemos la vitrina terminada, luciendo unos juegos de café y te y una sopera. Me parecía lo mejor para lucir perfectamente la vitrina, con ese precioso fondo de tela.
Pues ya habéis visto que fácil es cambiar el aspecto de un mueble, con las pinturas chalk es muy sencillo y el resultado genial.
Os dejo el vídeo de como realice la transformación, podéis verlo en el canal de youtube de telas Divinas.