
¿Y qué efectos pueden tener en nuestros hogares?
1. Moho, tanto en techos como paredes. Aunque puede darse como consecuencia a un problema de filtraciones, lo cierto es que lo más común es que venga de condensación, algo que se produce por la diferencia de temperatura entre el interior y el exterior de la vivienda, junto con la acumulación de vapor de agua en el ambiente (fruto de la ducha, el cocinado…).2. Malos olores. Cuando sufrimos filtraciones, goteras o fugas en casa, es común que se genere el famoso ‘olor a humedad’ que todos hemos percibido en alguna ocasión, sobre todo en segundas residencias que permanecen mucho tiempo cerradas.
3. Manchas y marcas. Se trata probablemente de la manifestación más visible de las humedades en casa, fruto principalmente de filtraciones, ya sea en el tejado, en la fachada...
4. Caída de pintura, del gotelé… De la misma forma que aparecen manchas en paredes y techos, la humedad provoca la debilidad de la pintura, causando desprendimientos.
5. Problemas estructurales. Un exceso de humedad no solucionado puede provocar, a la larga, un grave problema en la estructura de la vivienda.
6. Puertas hinchadas. La madera absorbe la humedad, por lo que se pueden producir dilataciones.
7. Gasto energético elevado. La humedad en el ambiente genera corrientes de aire y cambios de temperatura que obligan a elevar el uso de la calefacción para conseguir un ambiente óptimo y confortable.
8. Riesgo para la salud. Más allá de las consecuencias en nuestra vivienda, preocupan especialmente los efectos sobre los que la habitan: problemas respiratorios, tos, asma, reacciones alérgicas…

¿Cómo prevenirlo y remediarlo?
Aunque un problema grave de filtraciones es difícil de prever y dependerá de un profesional para ponerle solución, sí hay determinadas acciones que nos van a permitir evitar la acumulación de humedad en casa y sus efectos, sobre todo cuando hablamos de condensación:- La ventilación: abrir cada mañana durante 15 minutos las ventanas de casa, dejando correr el aire entre estancias.
- Uso eficiente de la calefacción: es importante recordar que lo recomendado para los meses de invierno es mantener una temperatura ambiental de 21º por el día, y 17º por la noche. Un exceso de calefacción aumentará la humedad presente en la vivienda.
- Un buen aislamiento térmico: en este sentido, la medida que está más a nuestro alcance es la sustitución de las ventanas por modelos que proporcionen una buena estanqueidad, con perfiles de PVC y doble acristalamiento (sin dejar de atender a las ventanas).
- Para los olores, además de identificar y reparar el origen de la humedad y ventilar la casa, podemos emplear trucos caseros como el uso de carbón activo o bicarbonato.
- También es importante adoptar determinadas prácticas rutinarias como: tapar las ollas cuando tengamos agua hirviendo, tender la ropa fuera de casa, abrir la ventana del baño después de ducharnos…
Esperemos que os haya servido esta información. Nos vemos en el próximo post de Vivienda Saludable.