Coste de las humedades y pérdida de valor
Cualquier sótano o planta baja con humedades hace que el resto de la estructura del edificio o de la vivienda se deteriora. Consigue estropear las paredes, la pintura o papeles pintados, incluso las decoraciones de las mismas.
Por no hablar de pretender alquilar un edificio cuyo sótano tiene humedades, puede hacer que el precio del arrendamiento baje incluso 300 euros mensuales.
Además, si no se arregla el problema y las humedades persisten, habrá que pintar continuamente e incluso llegar a repicar la pared. Y el problema no solo es estético,
Hay que pensar también en posibles problemas en instalaciones eléctricas que, además de aumentar el coste del arreglo, pueden conllevar riesgos altos para las personas. Se pueden estropear los electrodomésticos, etc.
Por si fuera poco, no arreglar una humedad de un sótano o piso bajo puede llevar a enfermedades en los inquilinos de esos pisos: alergia, asma, reúma, etc.
Y si creemos que ya son suficientes gastos, podemos incluir un 30 % más en el gasto de calefacción. Un incremento debido, evidentemente, a que se nos cuela el frío y dejamos que se escape el calor.
Y todo ello son cosas de las que, muchas veces, ni siquiera nos damos cuenta. Pensamos que son solo molestias leves que iremos solucionando, sin percatarnos de que nos suponen un gasto muy elevado, económica y saludablemente hablando.
La solución económica para eliminar la humedad
Si tomamos como referencia un piso de 100 m2, el coste de mantenerlo con humedades e ir arreglándolo de modo no definitivo, puede suponer anualmente más de 5.000 euros.
Por menos de la mitad, podemos adquirir un equipo HS-221 con el sistema electro-físico. Lo mejor de este sistema es que es definitivo, así que podemos despedirnos de continuar con los arreglos temporales que nos hacen invertir dinero sin fin. Es una solución electrónica eficaz y, lo más cómodo, no necesita obras. Así que el engorro inicial que nos podíamos imaginar de una instalación en el sótano para eliminar las humedades, no es así. Se trata de una sencilla instalación sin ruido ni polvo. No interfiere con la radio, televisiones, marcapasos, ni ningún tipo de aparato electrónico. Se instala prácticamente como si de un cuadro se tratase.
Las humedades que suben por las paredes desde el suelo pueden ser eliminadas usando este equipo en menos de nueve meses para casas antiguas y unos cuatro meses en casas de ladrillo y hormigón. Podremos estar años olvidándonos de realizar mantenimiento en las paredes de nuestra vivienda. Así, gastaremos un 80 % menos que en las clásicas soluciones empleadas para acabar con las humedades de nuestros pisos inferiores o sótanos.
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