Hoy he terminado una banqueta con la que he estado liada estos días.
Cuando llegué a este piso había una mesa de centro antigua un poquito vieja, y en esos momentos, a pesar de ser hace menos de un año no pensé mucho en cómo tunearla, lástima :(...
Al menos y por suerte le dije a mi novio que me separase las patas para hacer algún invento algún día y no tener que guardar la mesa entera.
La mesa era ésta
Es una pena haberla tirado, pero me consuelo pensando en que gracias al haber guardado las patas he podido hacer esta banqueta!
Las patas estaban un poco gastadas y picadas en algunas zonas, así que lijé, tapé con masilla algunos picados (algunos se me pasaron :( ) y le dí dos capas de imprimación.
Hace tiempo quería ponerme con estas patas y hacerle yo la parte del asiento con su espuma, tapizado, etc... pero hace un mes más o menos el querido contenedor de la mueblería tiró dos asientos de polipiel roja perfectísimos, así que mi idea cambió, estaban incluso envueltos todavía!
Ya veré que surge con el otro...
Hace un par de semanas fui a Leroy Merlín a comprarme algún bote de pintura, y al final me traje 3 porque estaban al 50%!
Uno de ellos y con el que he pintado las patas ha sido un color café mate. Me habría gustado más en satinado pero como no habían rebajados me llevé esos tres.
A pesar de poner monocapa, le dí tres capas finas para que quedara algo mejor el resultado.
Para que no quedaran tan sosas, en las hendiduras que tenían las patas en la parte de arriba les pinté una línea fina de color rojo, a juego con la polipiel.
Y tras estos pasos, éste es el resultado. Me falta darle un poco de cera para protegerlas y darle algo de brillo y ya.
Aunque no sé ni dónde meterla, a algún lugar irá a parar (aunque sea a la casa del pueblo!)
Espero que os haya gustado esta transformación gracias a estas patas!
Besos,