Lo primero que necesitas para crear esa bombilla tan patatera son los siguientes:
1 Patata grande o 2 patatas medianas (en este caso el tamaño importa y mucho)
2 Monedas de cobre (las monedas de 5cent de € están recubiertas de cobre, por ejemplo)
3 Cables de cobre
2 Clavos de Zinc
1 Bombilla pequeña de 1,5v.
Una vez reunidos todos los materiales e instrumentos, podrás iniciar el procedimiento:
Tenemos dos vertientes aunque a fin último es el mismo método. Si tienes una patata grande pártela por la mitad y si tienes dos medianas, ya tienes las dos mitades que necesitas.
Toma cada patata (o cada parte de la patata grande) y hazle un agujero alargado para que en el ella puedas meter las monedas en cuestión (la de 1 o 2 cent también sirve pero la de 5 cent tiene más superficie y es más recomendable). Toma un cable de cobre y enróllalo en una moneda y otro cable en la otra. Con los cables enrollados mete las monedas en los agujeros.
Coge uno de los cables de zinc y enróllale alrededor el tercer cable de cobre e introduce el cable en una de las patatas.
Coge el cable que va en esa patata enganchado a la moneda y enróllalo a otro clavo. Seguidamente clávalo en la otra patata.
Te deben quedar dos puntas de cables libres. Esas puntas son las que debes enganchar a la bombilla.
Si todo va bien… ¡La bombilla se debe encender!
Cómo dice esa famosa frase, “no es magia, es ciencia” y ahora te vamos a explicar que es lo que pasa en la patata para que al final produzca electricidad para ser capaz de encender la bombilla.
Explicado de una forma muy sencilla, la bombilla se enciende gracias a un jugo que contiene la patata. Ese jugo contiene ácido fosfórico, una sustancia que desencadena una reacción entre el cobre y el zinc la cual produce una liberación de electrones por parte de estos metales.
Es decir, que la magia no está en la patata, la patata no tiene una función eléctrica sino electrolítica, es decir, que lo que hace es favorecer la conducción de la corriente eléctrica a través de ella pero no tiene un papel activo en la producción de dichos electrones. Esto no se produciría si los clavos o las monedas tuvieran contacto directo dentro de la patata, porque esa conducción es completamente necesaria (por lo que, al realizar el experimento, ¡Cuidado!, no deben tocarse).
Lo que se produce dentro de la patata (y lo que hace que luego ya no la podamos utilizar para cocinar) es una serie de reacciones químicas. El zinc del clavo reacciona con el ácido de la patata, liberando dos electrones y oxidándose. El ácido de la patata está cargado de hidrógeno y al recibir dichos electrones produce gas hidrogenado. La moneda que funciona como electrodo, pierde los electrones del cobre y se suman los iones de hidrógenos del ácido. Lo que se produce es gas hidrogenado y corriente que se conduce desde los dos polos hasta la combilla.
Obviamente la cantidad de corriente y como resultante, la cantidad de luz que podemos producir es muy pequeña, pero como experimento y para pasar la tarde con los pequeños e introducirlos en el mundo de la electricidad está muy bien.