Con el frío apetece más estar en casa calentit@, y si es con el fuego de una chimenea mejor que mejor.
Pero no todo el mundo puede disfrutar de una, sobretodo los que vivimos en un piso, por lo que no nos queda más remedio que conformarnos con imágenes que nos trasladen aunque sean unos minutos a esas estancias, donde la presencia de una chimenea en el centro del salón nos transmiten ese aire acogedor y especial del que tanto nos gustaría disfrutar al llegar a casa los días de invierno.
A mí personalmente el aporte decorativo que supone tener una chimenea en casa es fantástico, me encantan. Además las hay de tantos estilos, colores, formas, etc, que es imposible no caer en la tentación de alguna.
Para nosotr@s, los desafortunados que no tenemos una en casa, incluso podemos optar por una chimenea falsa, simplemente para tener ese aspecto decorativo, aunque no funcional, que nos proporcionan. Se pueden decorar al gusto, incluendo velas en el interior para una estancia más cálida, con libros, revistas, troncos, etc...a mí todas las ideas me gustan.
Os dejo unas imágenes inspiradoras de algunas chimeneas decorativas para que se os caiga un poquito la baba.
Esta chiemenea de ladrillo pintada de blanco y con esa composición de cuadros me chifla ^_^.
¿Os gustan, o sólo os quedaríais con las chimeneas reales?
Hay quien ve las chimeneas decorativas como demasiado "falsas" y no les gusta el resultado que tienen colocadas sobre una pared, pero yo creo que se pueden adaptar muy bien si se tiene en cuenta el estilo y el material, además tenemos la ventaja de que al no ser de obra, cuando ya no nos convenza mucho se quita sin problemas y ni rastro!
Por suerte, tengo la casa del pueblo, que aunque su chimenea tiene más años que Matusalén, se disfruta cada vez que se va al máximo y no hay quien me separe del fuego!
Como esas ocasiones no son muchas, caí en el deseo de tener una en mi casa y tuve la suerte de tener unos rescates basuriles que me hicieron el apaño, como siempre pienso, aunque sea para quitarme las ansias.
Antes del verano me encontré cerca de casa una especie de estructura de madera con celosía y unos estantes que supuse que era para colocar las plantas, pero ahí lo dejé guardado hasta que surgiera otra idea mejor.
De tenerlo en la terraza se estropeó y se fue desmontando en partes, pero todo se solucionaba pegando y atornillando de nuevo...
En otro de mis paseos al contenedor mágico (sí, voy algunas noches adrede a ver qué cae...^_^) encontré seis patas como ésta negra que os enseño, y otra noche una caja llena de patas de muebles de diferentes tipos, como la otra que se ve en la foto (todo para casa!!). Como ya sabréis todo lo voy almacenando hasta que algún día me sirva para algo, y así fue.
Tenía todo guardado desde antes del verano, pero con la llegada del frio y las ganas de chimenea se encendió la bombilla, o la llama en este caso, y caí en que con una mezcla de estas tres cosas podría formarme una.
Ambas patas tenían en los extremos roscas del mismo grosor, así que se lo quité a una y se engancharon las dos patas para hacer la de color negro más alta y que quedase mejor, ya que iban a ir colocadas a los laterales.
Aunque la mayoría de chimeneas decorativas que se ven son de color blanco para adaptarse mejor con la pared yo la pinté de negro aprovechando el color de las patas.
Se pintaron con spray una vez unidas y la estructura con pintura negra.
En lugar de la celosía coloqué una madera también rescatada con pintura pizarra para simular con tiza las llamas y un tronco.
Creía que los listones verticales que tiene no iban a gustarme nada, pero la verdad es que el resultado ha sido mejor al que esperaba, aunque sea para este invierno me conformo.
Dentro de poco toca decorarla con motivos navideños!!.
¿Qué os parece mi chimenea reciclada?
El estilo de las patas laterales y el color negro le dan un cierto aire elegante, ¿no creéis?
Con ésto participo en el Finde Frugal de Colorín Colorado, y en Inventando el finde que organiza Olga en su blog.
Un besote,