Hoy vamos a ver el efecto escoba, que tiene como resultado un aspecto rayado, que podemos combinar con paredes lisas y otros colores. Para lograrlo necesitaremos, lógicamente, una escoba, y el proceso debería seguir los siguientes pasos:
1 Aplicación de una primera mano de pintura con el color de fondo.
2 Cuando haya secado, aplicación de una segunda mano de pintura. Este paso se realizará poco a poco, columna a columna o fila a fila, pues nada más aplicar la pintura deberemos arrastrar de arriba a abajo o de izquierda a derecha la escoba, para conseguir el efecto. Esto se realizará solo una vez, de una pasada, por lo que debemos hacerlo con cuidado y sin parar a mitad.
Además, será importante que la escoba que escojamos sea de buena calidad, para que no suelte material y se quede pegado en la pintura. Por su parte, para conseguir otro tipo de efectos podemos hacer lo mismo pero, en vez de empleando una escoba, utilizando elementos como, por ejemplo, un rastrillo.
En este vídeo vemos estos y otro tipo de efectos:
¿Qué os ha parecido?