Todos aquellos que tengáis vuestra terraza o jardín repleto de plantas, habréis podido comprobar que regar una a una cada día puede resultar algo monótono e incluso cansado, al final. Además, cuando nos vamos de vacaciones nos supone también un problema pensar en quién nos puede hacer el favor de regarnos las plantas los días que no vamos a estar. Una buena alternativa es instalar un sistema de riego por goteo. No es necesario contratar a alguien que nos lo instale, ni mucho menos, es tan sencillo que podemos hacerlo nosotros mismos. Además, comprobaremos que incluso ahorramos agua, ya que es un sistema de bajo consumo
Para instalar riego por goteo, vamos a necesitar: un programador, un tubo de distribución y varios goteros. Lo primero que tenemos que hacer es acoplar el programador al grifo por donde vamos a suministrar el agua. Es muy importante que queden muy bien unidos, ya que será el programador quien regule el paso del agua. El siguiente paso será unir uno de los dos extremos del tubo de distribución de agua al programador y añadir un reductor de presión y una pieza de acoplamiento de manguera. Después, tenemos que calcular los metros de manguera que vamos a necesitar y cortamos los tubos más finos que van a conducir el agua desde el tubo central hasta el gotero de la maceta.
A continuación, insertamos las conexiones de los ramales de derivación del agua en el tubo principal de la manguera, podemos ayudarnos con una llave pequeña para hacer una pequeña incisión. Por último, introducimos los goteros en la tierra, al lado de cada planta que queramos regar. Ya sólo nos queda programar el riego para que salte a una hora determinada y tenga una duración preestablecida. Sencillo, ¿Verdad? Conseguiremos despreocuparnos de tener que regar a diario nuestras plantas, mientras ellas siguen creciendo perfectamente.
¿Utilizáis riego por goteo?
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