No todo el mundo puede permitirse tener piscina en su casa, pero por suerte, contamos con otros accesorios que nos ayudan a refrescarnos en estos días tan calurosos que estamos teniendo. Una de las posibilidades que tenemos son las duchas de jardín. Son duchas muy sencillas, fáciles de montar, que con pocos accesorios nos puede proporcionar una buena forma de pasar con menos calor el verano y días calurosos. Además, si tenemos piscina, la ducha también puede convertirse en un accesorio importante, para quitarnos el sudor antes de meternos al agua, lo cual es muy sencillo e importante. ¿Os animáis?
Aquí veréis las fotos!
Para nuestra ducha, vamos a utilizar madera tratada, ya que da mucho mejor resultado en exteriores. Necesitamos un listón, que tenemos que cortar a la medida que queremos para la ducha, debemos tener en cuenta nuestra altura. Para ayudarnos en el corte, podemos apoyar el listón en una mesa, agarrado con una mordaza y lo cortamos con una sierra de calar y una hoja especial para madera. Vamos a colocar la ducha sobre una baldosa de madera. Para ello, necesitamos apoyar el listón, sobre un soporte metálico, para que se mantenga, por lo que lo primero que haremos es atornillar el soporte a la baldosa, mediante un taladro.
Una vez que tengamos el soporte puesto, prepararemos la madera para que tenga un buen acabado. Lijamos, en primer lugar. Limpiamos bien la superficie y aplicamos un fondo para lasur en toda la madera. El lasur es el mejor producto para proteger la madera de las lluvias y del sol y además aporta un bonito toque decorativo. Cuando el lasur esté seco, introducimos el listón dentro del soporte metálico y lo sujetamos con unos tornillos para que quede bien sujeto. Podemos atornillarlo directamente, si es de un material blando, si la madera es dura, necesitaremos hacer agujero previamente con un taladro. Por último ya sólo nos queda colocar la ducha en el listón, atornillándola igualmente y colocamos la llave de paso. Conectamos la manguera y comprobamos que todo el circuito funciona correctamente.
¡Ya tenemos lista nuestra ducha de exterior! Como veis, apenas requiere esfuerzo y seguro que os proporcionará una gran satisfacción refrescaros en verano. ¿Os animáis?
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