Las mordazas comunes son herramientas sólidas y duraderas, que sirven para sujetar listones y tableros en vertical. Las uniones en el plano, adosando tablas por los cantos, son menos habituales, y nos da reparo invertir en las prácticas mordazas específicas. Hay una alternativa inmejorable: hacerlas nosotros mismos.
He aquí los materiales y herramientas que utilizaremos: varios listones de maderas buenas, varillas roscadas con sus correspondientes arandelas y palometas, las sierras japonesas, el lápiz y la escuadra.
Cada mordaza constará de dos listones unidos por sendas varillas en los extremos. Seleccionamos las parejas a ensamblar comprobando que las caras enfrentadas son perfectamente rectas y encajan a lo largo de toda la superficie. Lo verificamos observando la unión a contraluz. Una vez organizados los pares de listones, marcamos cada uno con una señal típica, que luego nos evitará errores en el montaje.
Cada varilla tendrá un extremo fijo, embutido en el listón con una tuerca ciega. La varilla que vamos a emplear es del número 10, y como es obvio la tuerca tendrá mayor diámetro. Medimos con las brocas de pala hasta encontrar la adecuada para que la tuerca quede alojada en la madera sin holgura. En este caso, corresponde emplear la broca del 16.
Hacemos el agujero de la tuerca hasta la mitad del listón, y luego seguiremos con la broca de madera para la varilla. Hallamos cuidadosamente el centro.
El listón debe tener la altura suficiente para dejar la tuerca embutida, y quede sección bastante como para afianzarla cuando atornillemos la palometa, sin riesgo de rotura. Una broca de pala de buena calidad hace agujeros de impecable limpieza en cualquier madera, sea dura o blanda.
Ahora reanudamos la perforación por el mismo sitio con una broca de madera del mismo diámetro que la varilla. Hemos colocado debajo el segundo listón, para alinear bien los taladros. Obsérvese la tablilla que hemos puesto en la base, para que el agujero de salida en el listón inferior quede limpio.
Medimos las varillas y las cortamos con la sierra para metales. Las mordazas para uniones en paralelo no necesitan mucha amplitud, basta con unos 25 cm.
En la imagen podemos apreciar cómo se ajustan los diferentes taladros a la varilla y a la tuerca. Posiblemente resulte más cómodo ensanchar los agujeros del segundo listón, para que la pieza se mueva con mayor facilidad y el montaje sea más rápido.
De esa manera tan sencilla conseguimos una primera mordaza de tamaño mediano. Haremos de la misma forma otras mayores, para tener bien equipado el taller.