Existen muchas opciones, útiles y bastante decorativas, que nos ayudan a crear diferentes ambientes en un mismo espacio. Algo muy útil tanto en casas pequeñas, donde nos vemos obligados a aprovechar cada rincón, como en espacios amplios y diáfanos, que podemos dividir una habitación con el objetivo de destinar cada apartado a una diferente función.
Así, en el blog 'Dos en la pasarela' encontramos esta fantástica opción, sutil y elegante, basada en unos tablones de madera que podemos convertir, a la vez, en cabecero. Como veis, es una opción perfecta para estudios o para dormitorios grandes que tienen que ser compartidos.
Y del mismo blog extraemos la segunda posibilidad que, como veis, es perfecta para un entorno rústico o, por el contrario, con los complementos y decoración adecuados, para una decoración bohemia, vintage e, incluso, industrial. Se trata de reutilizar viejas puertas de madera y unirlas a partir de un sistema de bisagras para dividir una habitación, que nos permita conseguir un cómodo y transportable biombo.
Otra opción es diseñar y montar nuestras propias estanterías a medida, de manera que nos hagan de paredes improvisadas para dividir una habitación. Por ejemplo con yeso laminado podemos elaborar estructuras sólidas que vayan del suelo al techo, consiguiendo así crear la sensación de dos espacios completamente independientes.
Por otro lado, mucho más sencilla es la opción de instalar cortinas o paneles japoneses, ya que se trata de una tarea mucho más fácil y, además, nos permite la posibilidad de unir o separar los espacios en función de las necesidades de cada momento.
Por último, las puertas correderas con guías en el techo también pueden ser una buena opción para separar dos ambientes de una misma habitación.
¿Qué más opciones proponéis?
Fotos: Dos en la pasarela y Antioquia Interiorismo Blog