Una vez ocupados todos los metros útiles de la casa hasta el menor resquicio, encontramos que nos sigue faltando sitio para guardar la ropa de temporada, y tantos chismes de la familia. ¿Qué podemos hacer? Ha llegado el momento de asumir que las viviendas tienen tres dimensiones, y que es muy factible ganar espacio útil instalando un altillo.
Igual que tantos muebles fabricados por los bricolegas, no existen medidas fijas ni forma determinada para instalar un altillo. En cada caso habrá que examinar la altura del techo y las medidas del cuarto para diseñar la solución más idónea. Sea como sea, el altillo se destina normalmente a dormitorio, de esa forma se distribuyen de la manera más práctica los dos ambientes. ¡Veamos de cerca un ejemplo!
Aquí podemos ver el dormitorio con suelo de cálida tarima, que ofrece sitio holgado además para dos mesitas de noche, dos librerías y el escritorio con el ordenador. A nuestra espalda queda un espacioso armario empotrado, que luego veremos desde el ángulo contrario.
Estamos en la misma habitación de la primera foto. Los techos del salón son muy altos dado que es un piso antiguo, y se ha podido montar la práctica plataforma dejando altura de sobra para no tener que andar agachados en el dormitorio. Esta planta tiene una forma trapezoidal.
En esta foto apreciamos que la escalera se ha hecho bastante cómoda, sin excesiva inclinación.
Ello requiere inevitablemente espacio, y el diseñador ha elegido colocarla aprovechando un hueco de la pared, donde antes había estantes de obra.
Aquí tenemos la pieza principal de la estructura, una gran viga de metal que cruza toda la habitación, y va embutida en el muro por ambos extremos.
Otra opción es dividir la carga de la plataforma entre varias vigas principales, sustentadas por pilares de metal adosados a la pared y apoyados en el forjado, sobre placas de metal para disminuir la presión.
Cuando el altillo es de dimensiones reducidas, como el de este vídeo, podemos hacer toda la estructura de madera.
Los dos ambientes se han combinado armoniosamente gracias a la madera, un material que siempre da excelentes resultados decorativos en los interiores. Las vigas de hierro se han pintado de blanco para aportar más ligereza.
En este detalle apreciamos dos importantes detalles constructivos. El primero es que los sucesivos elementos de la estructura se montan girados 90º respecto al inferior. Sea una cabaña en un árbol, o un altillo sobre un salón, las plataformas de madera se construyen tendiendo tablas a 90º sobre una base de rastreles.
El segundo detalle es que el perfil de las vigas metálicas permite que los rastreles queden encajados, después de practicarles un pequeño rebaje que, dada su escasa longitud, apenas disminuye la resistencia del madero.
Al fondo vemos el armario empotrado, aprovechando un hueco detrás de la pared. Recordemos que estos hallazgos no son nada raros y se dan tanto en casas antiguas como en modernas, en este reportaje puedes ver el trastero de 11 metros que consiguió nuestra amiga Sandra78.
Los rastreles, aquí auténticas vigas, tienen normalmente sección rectangular, y deben colocarse con la medida mayor en sentido vertical, de esa forma se obtiene la máxima resistencia al momento flector.
El rebaje del extremo, además de encajar en el perfil de la viga, permite que ambos elementos tengan la misma altura, brindando una base homogénea para las tablas.
¡La reforma fue un éxito completo!
¿Que les ha parecido? ¿Les gustaría instalar un altillo en sus casas?