Seguro que tú has visto alguna en la casa de tus abuelos o en la de tus padres. Es una mesa de comedor de esas que son mesas de centro rectangulares y que se elevan y se abren para reuniones familiares.
Lástima que no tengo una foto, pero creo que sabes de que te hablo no?.
Me ofrecieron una que iban a tirar y la tenía guardada en el taller aguardando su turno. Cuando llegó su momento ya tenía claro que iba a convertirla en dos mesillas... así que quité el tablero superior rectangular y empieza el rock and roll.
Lo primero,después de quitar el tablero superior y dejar las dos patas libres fue quitarles el barniz
con un buen lijado.
El segundo paso fué pintarlas con pintura de color turquesa plástica mate ( la de paredes y techos ).
Para el tercer paso utilicé una lija para hacer un decapé muy vistoso por toda la pata.
Las mesillas las quise de forma redonda en madera de pino con muchos nudos.
Mi marido se encargó de cortar los 2 tableros y de unir el tablero a la pata quitando el tornillo que tenía antes y colocando una pletina metálica.
¿ Ves lo que te decía de los nudos ?. Me gusta con así porque le da un aspecto muy rústico .
Para el cuarto paso le dí una mano de pintura blanca para después desgastarla, pero aunque el efecto me gusta mucho, no es el que tenía pensado para estas mesitas, de manera que lijé a conciencia para quitar la pintura blanca.
El quinto paso fué teñir la madera con 2 manos de nogalina .
Como sexto paso una capa de cera al tablero y a las patas y dejar secar bien.
Para finalizar un buen pulido... Y voilá!!!. Aquí están estas dos lindas mesitas para utilizar como mesitas de noche o auxiliares.
Espero que te haya gustado la restauración de una mesa de los setenta convertida en dos mesillas para lucir en el siglo XXI.
Otro día... más