Hoy metemos en nuestra caja de herramientas uno de esos utensilios de carpintería clásicos y muy útiles, que a día de hoy siguen utilizándose, el cepillo de madera, que, en función de sus características, puede recibir nombres como garlopa, garlopín o guillamen.
Su función principal consiste en repasar la madera, igualando y depurando la superficie, eliminando astillas, resaltos, esquirlas.. Su estructura se compone, básicamente, de una base de madera dura, una cuchilla y una cuña junto con una contra-cuchilla que ajusta la cuchilla e impide que se mueva.
La diferencia entre los distintos tipos consiste en que la garlopa es para grandes superficies, pues dispone de un agarrador, el garlopín es más pequeño y con la cuchilla un poco redondeada y el guillamen es más estrecho y tiene una cuchilla un poco más grande que el ancho de la base de madera, por lo que se usa para rebajes, ranuras..
Además, tenemos también la modalidad del cepillo metálico, que tiene un prensador y que puede regular los cortes. Por su parte, actualmente existen también los cepillos eléctricos, que son portátiles y que vienen acompañados de guías para realizar ranuras y biseles.
Caja de herramientas: gramil, pistola de pintar, la ingletadora, la taladradora, la ruteadora, la amoladora o radial, la Dremel,la llave Stillson o llave grifa y el berbiquí
¿Lo habéis usado alguna vez?
Fuentes: Aprendiendo a aprender ebanistería-carpintería y Blue Bagages. Foto: COBSA