La cuestión es, ¿de qué se componen los paneles solares? Lo cierto es que, aunque parezca mentira, su composición es mucho más sencilla de lo que parece, hasta el punto de que algunas personas deciden fabricar uno propio, como vemos en el vídeo, en el que un hombre muestra la construcción de un panel térmico, empleado para la proporción de agua caliente, calefacción y climatización de piscinas.
Lo primero que hay que hacer es colocar la estructura sobre la que vamos a asentar los paneles solares, que debe ser impermeable. A la hora de elegir el lugar, lo mejor es tener en cuenta el número de horas de luz solar que va a recibir en cada sitio. Por eso, lo más normal es que vaya en el tejado. En este caso, la base la han hecho con un gran tablón de madera, cubierta con una malla metálica, sobre la que ha colocado barras verticales.
Estas barras verticales servirán para sujetar, a través de chapitas, el tubo de cobre de 15 mm de diámetro y 105 metros de largo colocado y soldado en forma de S a lo largo de la base, que lleva en su interior 9,5 litros de agua. A la hora de soldarlo, hay que tener cuidado con la malla, por lo que no dudéis en usar un protector.
A continuación, con una chapa galvanizada de 0,5 mm, ha realizado las diferentes placas metálicas. Después, con ayuda de un mazo, les ha dado forma en el centro para que puedan encajar en las barras de cobre. Una vez las ha tenido preparadas, las ha colocado en la base.
Ya tenemos la estructura hecha, por lo que ahora hay que cubrir con pintura anticalórica. Pero antes, hay que añadir el bulbo sensor de temperatura, para que controle la irradiación solar.
Cuando se ha secado todo, debemos añadir las placas protectoras, que deben ser transparentes para dejar pasar la luz, pero que servirán para proteger de los cambios medioambientales. Así, estas podrán ser de metacrilato, cristal..
¿Qué os parece? Parece un poco complicado, pero todo es ponerse, ¿verdad?