De esta manera sencilla conseguimos un baúl muy útil como almacenaje o como banco.
El proceso de fabricación es casi exacto al de la barra con pequeñas variaciones de adaptación a los materiales que tenemos.
Materiales:
listón de madera de 3,7 x 3,7 cepillado
listón de 2,7 x 2 cepillado
Friso de Pino
Tablero de pino para base y tapa.
Embellecedores
Toritos, cola blanca, bisagra, tornillos y puntas.Herramientas:
Taladro atornillador
Sierra de calar
Presillas o SargentosProceso:
Cortamos Las piezas según el tamaño del baúl. Las medidas de ancho y alto a gusto del bricolador yo me adapté a los retales que tenía.
Serán:
4 piezas que actuaran de patas, 3,7×3,7
4 para frontal y trasera ( 2 de 3,7 x 3,7 y otras 2 de 2,7 x 2)
4 para los costados ( 2 de 3,7 x 3,7 y otras 2 de 2,7 x 2)
Hacemos los agujeros para las uniones mediante toritos(tubillones) con el taladro y con un tope para no pasarnos de profundidad.
Montamos sin cola para calcular exactamente el tamaño de la base del baúl.
Cortamos el tablero que actuará de base.
Encolamos la estructura con la base y apretamos con sargentos para afianzar la unión. Dejamos secar. La base también va fijada mediante toritos.
Cortamos con la sierra de calar las tablas de friso que formaran todo el contorno del baúl. Para Hacer buenos cortes con la sierra colocar una guía sobre la que apoyar la sierra y asegurarla con sargentos para que no se mueva. De esta manera garantizamos cortes rectos y finos.
Colocamos el friso con cola y unas puntas para afianzar la fijación.
Encolamos los embellecedores para no ver las cabezas de las puntas.
Cortamos la tapa. A mi me sobraban dos piezas que decidí unir mediante toritos y cola y así aprovechar esas piezas. Si están bien encoladas debería tener suficiente resistencia.
Una vez cortada la tapa a medida colocamos la bisagra y atornillamos al baúl.
Como acabado no hemos barnizado. Simplemente le hemos dado una capa de cera natural para darle brillo pero dejando su color natural.
Y después a llenarlo. De eso ya se encarga mi chiqui jeje.