Lo que hice inmediatamente al recibir la llamada de este encargo fue llamar a Bilbao a mi amiga y compañera de los talleres online Elena Serrano. Como siempre vino en menos que canta un gallo a Madrid junto con varios amigos que por aquel entonces colaboraban en el taller.
Pero empecemos por el principio. Para hacer las mesas con palets que nos encargaron necesitamos tablas que tengan el mismo grosor, aproximadamente 2cm y distintos largos según los espacios que tenía el local. Algunas de 60cm, otras de 90cm y algunas de 120cm.
En la foto superior Elena y yo estamos marcando con dedo gramil el punto medio de cada tabla para hacer los taladros. Esta mesa va ensamblada con tubillones y además con un listón a testa que veremos más adelante.
Después de taladrar los orificios y echar cola blanca en ambas tablas, introducimos los tubillones o junquillos en una de las tablas y con la ayuda de una maza juntamos ambas tablas.
Una vez hemos juntado las tablas reforzamos la unión apretando con dos gatos en ambos extremos hasta que salgan restos de cola.
Además, tras retirar estos restos de cola y para asegurarnos que quede un tablero bien plano, ponemos un par de listones gruesos sobre ella y apretamos con la mesa de trabajo de base.
Además, para evitar el alabeo con la humedad y el uso diario, vamos a poner en la testa un listón en perpendicular. Para eso necesitamos que estén perfectamente cepilladas a testa.
En las flechas os hemos indicado cómo van a ir los tornillos de 10 cm que atraviesan ambas maderas. Además de ser una unión fuerte es muy bonita y decorativa.
Hemos avellanado un poco los orificios donde van las cabezas de los tornillos que cubriremos con un poco de masilla más adelante.
Ahora vamos a cepillar el liston “a testa” que acabamos de poner, aprovechando los desniveles de la madera en los extremos para darle un aspecto aún más auténtico.
Como veis en el resultado final, hemos cepillado parcialmente, ya que el color de las distintas maderas nos da mucho juego para dar el efecto envejecido que queremos.
Después ya solo hemos dado un tinte humo suave y acabado con barniz extramate para que resista el uso diario, tal como os enseñamos en los talleres online.
Hace unas semanas me pasé con mi amiga Teresa, a tomar una caña y ver cómo habían envejecido nuestras mesas después de dos años. Me llevé una pero que muy agradable sorpresa.
Os lo tenía que enseñar, porque la verdad estoy muy orgullosa de aquel trabajo. Están todavía más bonitas que cuando se las llevamos, con una pátina del uso preciosa.
Cada una con su personalidad, sobre soportes de hierro forjado sencillos.
Ahora os toca a vosotros empezar vuestro proyecto para hacer una mesa con palets y aprovechar ese pie que teníais a punto de tirar… pero ya no!
Gracias a todos los que habéis colaborado y especialmente a Elena Serrano, que aunque parezca que ya no quedan personas así, ella nunca falla, y de eso ya no abunda.
Gracias por estar siempre y trabajar con tan buen humor. Esperamos que os haya gustado y sobre todo que os sea útil.
Contarnos cómo os ha ido a vosotros. Como siempre nos encantan vuestros comentarios. Hasta muy pronto!
.