Este año quería poner un pino hasta el techo. Siempre me han parecido muy elegantes y que visten mucho la casa. Pero no quería el típico arbol con sus bolas y espumillón.
Quería algo distinto y creo que lo he conseguido con un poco de papel, una base de madera y unos metros de cordón.
Este es el resultado...
No tiene gran complicación su realización y se consigue un efecto que me ha gustado mucho.
Para la base aproveché un tablero o sobre de una mesa-camilla que tenía en la buhardilla hace años olvidada. Al ser redonda me venía de perlas.
En el techo tenía ya una hembrilla colocada de una planta que tuve colgada y el lugar era perfecto para colocar el árbol.
Para el cuerpo utilizaría un cordón que iría sujeto del techo a la base.
Para calcular cuántos trozos debía cortar dividí la base en quesitos y por todo el contorno en cada línea marcada clavé un clavo ( bien podría haber sido con grapas... pero pensé que el clavo le daría algo más de vuelo a la base). Una pena que no le saqué una foto... con la emoción del momento se me olvidó.
Ahora tocaba el trabajo en grupo. así que con la ayuda de mis hij@s nos pusimos a hacer copos de nieve, estrellas y decoraciones de papel de todos los tamaños.
Y acto seguido pegarlos con cola caliente...
En la parte de arriba colocamos una estrella de papel que regalaron los aitonas a los niñ@s cuando eran unos enanos. Dentro le puse unas luces. Además de añadir tres bolas que hice con cuerda y cola blanca hace mucho...
Con todo esto el árbol estaba terminado...
Ahora tocaba esperar a que oscureciera para encender las luces...
Y el resultado fue increible!!!!
Los efectos de las luces sobre el papel... en el techo...El toque de las luces blancas de la base... El reflejo en el suelo y en las paredes... Está chulísimo y te quedas mirándolo como hipnotizado orgullos@ del trabajo realizado. Así estoy yo. Encantada.
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Hasta pronto.
Eskerrik asko!