Probablemente, muchos de vosotros utilicéis carbón vegetal como combustible. Este material tiene muchas utilidades, se puede usar para eliminar olores e incluso de manera artística, para dibujar. El carbón puede encontrarse en cualquier centro de bricolaje, pero hoy os propongo un truco muy sencillo para elaborarlo en casa, ¿os atrevéis?
Para hacer nuestro carbón vamos a necesitar un poco de leña seca, un tarro metálico y una barbacoa con algo más de leña para poder hacer fuego. El tarro metálico ha de ser de tamaño más o medio medio, como las latas en las que se conserva la leche infantil, por ejemplo.
Lo primero que tenemos que hacer es introducir los trocitos de leña seca dentro de la lata de aluminio, a presión, para que quepan los máximos posibles. Después, debemos encender algo de fuego en una parrilla o pequeña chimenea. No es necesario que coja una llama muy alta, por lo que podemos utilizar leña vieja para elaborar este fuego.
A continuación, situamos la lata en medio del fuego para que reciba suficiente calor sin que llegue a incendiarse, con una llama baja. Nuestra lata debe permanecer en el fuego al menos 9 horas para conseguir el carbón. Después, simplemente debemos almacenarlo en un lugar seco. Se trata de un genial truco para aprovechar las brasas que nos calientan diariamente y obtener algo de carbón que podremos utilizar a la hora de realizar una rica barbacoa en familia.
¿Qué os parece? Sencillo, ¿verdad?
Imagen: comolaprincesadelguisante.blogspot.com.es