Son idóneos para cualquier cuarto, ya que cuentan con una amplia gama de tejidos, colores y medidas que darán un giro al aspecto de la estancia sin grandes complicaciones. Podemos colgarlos de la ventana, la pared e incluso del techo. A continuación, os presentamos las pautas necesarias para instalar fácilmente un estor.
Elige el tipo que prefieras
Éste es el primer paso que hemos de realizar para comenzar la colocación del estor. Partiendo de la gran variedad que tenemos a nuestra disposición, tres son los grupos genéricos en que se clasifican:
* Venecianas: indicadas para las habitaciones que reciben más cantidad de sol por su extraordinaria resistencia al calor y a las grandes dosis de luz. En estos casos, son más adecuadas las de aluminio que las de vinilo.
* Plegables: destacan por su gran adaptabilidad, ya que los podemos alojar tanto en techos como en paredes, su listado de colores es muy extenso y se limpian de una forma muy sencilla.
* Enrollables: recomendados para ventanas que guarden muy poca distancia con el techo, así, al enrollarse, no habrá inconvenientes. Su limpieza es muy asequible.
Además, cuando las terrazas tengan muchos cristales o las ventanas se encuentren inclinadas, podremos emplear estores que vienen guiados por un cable.
¿Cómo lo instalo?
Una vez escogido el modelo que más se adapte a nuestras necesidades y gustos, procederemos a colocarlo sin que esto suponga un gran esfuerzo. Las herramientas que necesitaremos para la labor son:
- Un destornillador.
- Tacos y tornillos.
- Un taladro.
- Un lápiz.
- Una regla.Un nivel de burbuja.
Comenzaremos midiendo el hueco de la ventana a lo ancho y después haremos lo mismo con el éstor. Desplazamos a la pared estas medidas y, tomando como referencia el borde del hueco de la ventana, marcamos con puntos el lugar que ocupará cada soporte.
También señalaremos donde debe ir la guía del estor, teniendo en cuenta que la ventana ha de abrirse. Con el taladro, hacemos los agujeros y elegimos los tacos, que introducimos en ellos, atornillando bien las pletinas. Por último, acoplamos la guía con las pletinas y, tirando de ella, nos aseguramos de que la sujeción sea firme.
Con sólo seguir estas indicaciones, podremos disfrutar de todas las ventajas que nos ofrecen los estores, de una forma original y limpia.