En primer lugar, quiero dejar claro que ésta no es la solución definitiva par elimimar el problema de la condensación en las ventanas, ya que ésta pasaría por cambiar las ventanas, lo cual es un proceso que requiere un desembolso económico, que no todo el mundo puede permitirse en cualquier momento, y hasta que llegue ese momento,puede aplicar la solución a la condensación en las ventanas.En segundo lugar, quiero explicar, también, en qué consiste la condensación en las ventanas, ya que, aunque la mayoría de la gente sabe por qué se produce, puede haber alguien que no lo tenga muy claro; y lo quiero explicar sin muchos tecnicismos, para que lo pueda entender hasta yo mismo...La condensación en una superficie (como las ventanas de aluminio sin rotura de puente térmico) se producen cuando se dan unos niveles específicos de humedad relativa en el aire a una temperatura determinada, principalmente (deberíamos hablar del “punto de rocío”, pero nos saltaremos ese paso, para acortar la explicación). Cuando en una habitación tenemos una humedad relativa alta, y el aire se encuentra con una superficie que está a menor temperatura (ventana de aluminio), el aire que “roza” esa superficie, deja en ella parte del vapor de agua, en forma de gotitas. Esto lo podemos ver, por ejemplo, en verano, cuando tenemos un vaso de “tinto de verano”, lleno de cubitos de hielo, la parte exterior del vaso (por donde lo cogemos) estará lleno de gotitas de agua, que se han condensado en la superficie exterior del vaso, como consecuencia de que esa superficie está mucho más fría (debido al líquido frío que contiene). Con las ventanas de aluminio, sin rotura de puente térmico, ocurre lo mismo. El interior de la habitación se encuentra a una determinada temperatura, con una alta humedad relativa en el aire, y el perfil de la ventana, está cerca de la baja temperatura que hay en el exterior de la vivienda, ya que el aluminio es buen conductor de la temperatura.El marco de la ventana, se asemejaría al vaso que contiene el líquido frío, el líquido frío sería el ambiente exterior de la ventana. ¿Y si tuviéramos una mesa de aluminio en el salón?. Pues, evidentemente, no se condensaría el agua, como tampoco se condensa en los muebles, o en la lámpara, ya que todo eso está a la misma temperatura que el aire de la habitación. Aunque en condiciones extremas, también podría pasar,si bajara mucho la temperatura (como ocurre en la calle, donde se produce condensación en los coches, suelos, paredes, etc. Una vez que ya sabemos qué es y cómo se produce la condensación, vamos a procurar atajar el problema, en caso de que no podamoscambiar las ventanas por unas buenas de aluminio con rotura de puente térmico, o mejor aun, de PVC o similar, ya que este último, no es buen conductor de la temperatura. En cuanto a lo de “doble cristal climalit”, por supuesto que debe llevarlo, pero también lo llevan las ventanas “malas”, y no vale de nada (en las malas). Pero no vale porque el frío se transmite mediante el marco de aluminio, no por el cristal.Esa es una “milonga” para venderte ventanas malas, y hacerte creer que son buenas.
Bien, la solución (que tanto están esperando muchos): Nos hacemos con unas canaletas similares a las que hay en las fotografías, y que las podemos encontrar en ferreterías y tiendas de bricolaje, cuanto más pequeñas sean, más discretas serán. Y si son del mismo color que la carpintería de la ventana, mejor que mejor (en el caso de las fotografías, todo era de color blanco).Tenemos que colocar tres en cada ventana, una a cada lado de la ventana, y otra por debajo de esta. Para esto, después de tomar las medidas,las cortamos. Las de los laterales, no es necesario que lleguen justo hasta arriba, ya que en la parte de arriba, no tendremos tanta condensación ni se va a ir hacia la pared (tal vez se forme una poquita, pero lo importante, es recoger el agua que se va acumulando hacia la parte inferior de la ventana).Con mucho cuidado, pegamos “precinto” de embalar a lo largo de las canaletas, y posteriormente, pegamos la canaleta, mediante la parte del precinto que nos queda, al marco de la ventana, lo más próximo a la pared. Es decir, hay que pegar la canaleta al marco de la ventana, lo más próximo a la pared, mediante el precinto. La canaleta de abajo, lo hacemos igual, pero con la idea de que la de abajo recoja el agua que venga de arriba. Si en las ventanas tenemos cortinas o visillos,durante el día, las canaletas quedan bastante disimuladas, (por las noches, procuramos, si nos acordamos, de recoger los visillos y las cortinas,para que no se empapen). Estéticamente, creo que es mejor disimular las canaletas con las cortinas, que intentar disimular las manchas de agua sobre la pared, el consiguiente descacarillamiento de la pintura, y en casos más extremos, la insalubre aparición de hongos. De esta manera, el agua de la condensación, cuando se forme mucha, no calará en las paredes, ni goteará por la pared hacia abajo, sino que, las canaletas de los laterales, impedirá que el agua pase a la pared, “canalizándola”hacia abajo. Y la canaleta de abajo, terminará recogiendo todo el agua, impidiendo, así, que corra por la pared abajo. Es fácil pensar que la canaleta de abajo se llenará de agua. Según nuestra experiéncia, la de mi mujer y la mía, hasta la fecha, no ha rebosado nunca. Pero puede ser que hayan casos más extremos, y llegue a ocurrir, para lo que se puede hacer otro invento, como hicimos el primer año en la puerta de salida a la terraza, donde la canaleta vertía a una maceta. La maceta, ni que decir,que teníamos que regarla, que no se “enguarchinaba” ninguna noche. Para esto, hay que tener especial cuidado en las uniones de las canaletas. ¿Y cuando termina la temporada?. Pues cuando no se prevee más circunstancias de condensación, podemos retirarlo hasta la siguiente temporada. Puede ser que se queden restos de pegamento del precinto en el marco de la ventana, estos se pueden limpiar con un algodón empapado en alcohol.
Vuelvo a repetir, que la mejor solución escambiar las ventanas por unas buenas, pero hasta que podamos cambiarlas, esta es, para mí, la mejor solución. Aparte, si tenemos algún aparato de aire acondicionado con función “deshumidificación”, podemos hacer uso del mismo, y también nos resolverá el problema,pero subirá la factura de la luz. Otra idea que a veces también funciona algo (depende de las circunstancias de según qué días), es la de airear las habitaciones, para bajar la humedad interior, pero también bajaremos la temperatura (ya que esto habría que hacerlo a la hora de irnos adormir), y aun así, en la habitación donde conciliemos el sueño, se va a seguir produciendose vapor de agua, debido a la respiración de las personas.