1 Adornar la piscina con el uso de baldosas. Si os decantáis por esta opción, deberéis tener en cuenta que, antes de colocar la baldosa, la piscina debe llevar vacía por lo menos una semana antes para que esté realmente seca, de modo que las baldosas puedan fijarse bien. Además, hay que tener en cuenta que las baldosas sean antideslizantes y resistentes a los productos químicos que depuran el agua de la piscina.
Para adherir las baldosas, podéis usar adhesivo marino o impermeable. Además, después de colocarlas, deberéis rellenar los laterales de los cuadrados con masilla para agua, para fijarlos bien.
2 La segunda opción es pintar la piscina. Esta idea nos proporciona una mayor libertad estética. Para ello, podemos emplear tres tipos de pintura:
- Pintura de resina epoxi, que dura de siete a diez años
- Pintura de clorocaucho, que dura de tres a cinco años
- Pintura acrílica, que dura solo dos o tres años.
3 Por último, la única de las tres opciones que se puede realizar mientras la piscina está llena es añadir adhesivos o vinilos, que son una solución mucho más fácil y rápida que las anteriores, pero menos duradera.
¿Qué os parece? ¿Cuál de las opciones os gusta más?
Fuentes: SFGate. Fotografías de Pool Center, Home Exterior Interior, Doheny y Pool Rehab