Dentro de la grapadora, un dispositivo percutor golpea las grapas que salen del disparador y se clavan en el material. La diferencia fundamental entre los distintos tipos de grapadoras se encuentra en el mecanismo que pone en funcionamiento este resorte. Las herramientas más modernas y de mayor potencia pueden disparar también clavos (con y sin cabeza) aumentando la utilidad que podemos darle al producto.
También tenemos que distinguir bien la cabeza de apoyo de la máquina: el punto por donde salen las grapas. No varían en exceso entre un tipo y otro de grapadora pero hay que tenerlo muy presente porque es la parte más peligrosa. Algunos modelos incluyen un sistema de seguridad que sólo permite disparar grapas cuando la cabeza de apoyo está en posición de trabajo.
Tipos de grapadoras
A la hora de elegir la máquina tenemos que tener en cuenta qué tipo de tareas vamos a realizar con ellas. Del espesor, la dureza y la resistencia del material dependerá el modelo a elegir y la longitud de la grapa.Como clasificación general podemos distinguir las grapadoras eléctricas, las manuales y las enclavadoras. Cada una tiene características especiales y utilidades diferentes.
La grapadora eléctrica recibe la energía de la corriente de luz por esto el golpe que clava la grapa es grande y el impacto también es alto, lo que significa que podrá atravesar los materiales más densos. En la mayoría de grapadoras eléctricas la fuerza de percusión puede regularse. A la hora de usarlas tenemos que tener muy presente, al disparar, el efecto de retroceso que separa el aparato del material, para estar prevenidos y asegurar una fijación óptima.
Las manuales son ideales para tapicería y decoración. Necesitan algo de fuerza al no depender de la corriente eléctrica, pero permiten trabajar sin las molestias del cable y la necesidad de buscar un enchufe.
Las enclavadoras se usan en trabajos en los que no se necesita una fijación milimetrada. No tienen palanca, se utilizan como si fuera un martillo golpeando el punto sobre el que queremos introducir la grapa. El movimiento del aparato y el golpe hace que la grapa salga disparada.
Tipos de grapas
Se clasifican según su largo y ancho, y su elección dependerá de los materiales con los que vayamos a trabajar, tanto el que queremos fijar como la base sobre la que trabajemos.Así, las de alambre fino (grapas largas) las usaremos en soportes blandos porque resultarán más difíciles de arrancar. Son las mejores para trabajar en tapicerías y para decorar. Las de alambre ancho se usarán para maquetas, aislamientos finos, pantallas de revestimientos o en elementos para tapar grietas.
Los clavos también tienen diferentes largos que dependerán de la marca de la máquina. Estos los utilizaremos en las superficies más duras y difíciles de perforar.
Enormes ventajas en el hogar
La grapadora nos será muy útil para usar tanto en trabajos de madera como en decoración. Con ellas podremos entelar paredes, forrar bastidores, fabricar marcos, instalar zócalos, hacer revestimientos de madera, fijar traseras de muebles...La mejor manera de usarla es cogerla con una mano y con la otra sujetar el material e inmovilizar la herramienta. Si trabajamos con materiales duros resulta conveniente utilizar las dos manos para manejar la grapadora y ofrecer mayor resistencia al efecto rebote.