Y además si te gusta la propuesta, te muestro como hice tunning a mi viejo porticón de madera para ser un nuevo colgador de pared. La verdad es que me lo pasé muy bien con cada paso, pero sobretodo cuando una vez colgado a la pared encendí las luces.
Después de limpiar y pulirlo con un papel de grano fino apliqué una capa de barniz craquelé para buscar un efecto cuarteado sobre la pintura. En esta ocasión sustituí la pintura chalk paint por la milk paint. Es una pintura que contiene un ingrediente natural de la leche. ¡Huele de maravilla!
Para aumentar un efecto decapé raspé diferentes zonas de la superficie con la ayuda de lana de acero fina. Y a partir de aquí, recolecté materiales recuperados (como la caja de chapa de madera) y otros adquiridos en mercadillos (antigua taza de metal y tiradores), para dar forma y personalidad al nuevo colgador.
Te dejo el vídeo si quieres completar más información.