Así estaba nuestra soleada mesa auxiliar:
Sol. Poco, Luz menos, y carácter algo que no estaba dentro de su identidad.
Pero aun asi, sus formas, su medida, sus trazos, y ese pequeño cajon, nos cautivaron
Para empezar, una buena limpieza y aplicamos el tratamiento anticarcoma, inyectando uno a uno cada agujero, para después pincelar todo el mueble y finalmente taparlo bien con plástico resistente y dejarlo así durante una semana.
Ahora sí. Este es el momento en que realmente empezamos a trabajar con nuestra mesa.
Decapamos todas las capas de pintura que tenia, que eran una cuantas.
Lijamos toda la superficie, ya que la idea era pintarla entera. Escogimos el color amarillo tostado de Chalk Paint, un color muy apropiado el tamaño de la mesita para que tenga el protagonismo justo y no descompense el resto del entorno. Este color se hace el rey del espacio con mucha facilidad.
Le dimos tres capas, para que cubriera bien, rascando con un papel de lija fino entre capa y capa.
El tirador del cajon era de madera y estaba incrustado en la madera, no atornillado, asi que lo quitamos e hicimos un agujero para poder colocar el nuevo tirador de laton, que pensabamos que le daria un toque mas de luz.
Y llegó el momento de rematar el trabajo: darle la capa final de cera incolora y, a modo de protección, y para darle ese sutil brillo que le aporta. Y ya conocéis el resultado…
Teniamos una antigua silla de enea, y decidimos restaurarla para crear un conjunto alegre y soleado que se convertirá en el protagonista de cualquier rincón, pero que conserva su originalidad y exclusividad.
Y como una imagen vale mas que mil palabras, este es el antes y el despues
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Saludos!
Genovès Atelier
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