Antes de nada, ¿qué tipos de goteras podemos sufrir?
1 Goteras en el tejado y la terraza, que suelen ser las más comunes, fruto de fallos en la construcción y el sellado del tejado.
2 Goteras en el baño, producto de la humedad acumulada.
3 Goteras en el interior de la vivienda, que suelen provenir de una cañería rota en el piso superior.
De este modo, como las más comunes son las de los tejados, vamos a ver algunos consejos para eliminar estas. Además, en caso de sufrir alguna de las otras dos, lo mejor va a ser acudir a un fontanero que localice y repare el origen del problema. Así, antes de empezar a trabajar, debemos adquirir masilla de sellado (el tipo dependerá de la fijación que necesitemos) y producto asfáltico, resinas o mortero.
Lo primero que tenemos que hacer es localizar la gotera. Para ello, lo más probable es que nos toque echar agua en el tejado para encontrar el hueco exacto. Una vez localizado, debemos limpiar bien la zona para que los productos selladores se fijen bien. Si la gotera es grande y con esta solución no es suficiente, deberemos poner el producto asfáltico para conseguir estanqueidad. Después, fijaremos de nuevo las tejas con masilla. Por su parte, si la gotera es excesivamente grande, tendremos que emplear mortero para realizar la fijación, para después poner el producto asfáltico.
En el caso de las terrazas, debemos emplear resinas especiales para introducirlas en el hueco y sellarlo, evitando así las filtraciones.
Si, por otro lado, no encontramos el origen de la gotera, podemos recurrir a un remedio más 'radical', y es impermeabilizar todo el techo. Para ello limpiaremos bien y aplicaremos un producto impermeabilizante con cuidado, de forma uniforme y sin dejar grumos.
Aquí podréis encontrar más consejos para vuestro hogar...