De este modo, cuando entran en conflicto nuestras ganas y posibilidades económicas con el estado de la cocina, que pide a gritos una reforma, entra en juego la solución que va a poner fin a nuestros problemas: los revestimientos vinílicos de PVC. Con ellos podremos renovar fácilmente tanto las paredes como los muebles de la cocina, pues se trata de un material versátil, muy resistente a la humedad y que podemos limpiar cómodamente, con la ayuda de un simple trapo húmedo. Además, ¡podemos conseguir acabados impresionantes!
Así, hoy vamos a ver el paso a paso que debemos seguir para ser nosotros mismos los que nos encarguemos de renovar por completo el mobiliario:
1. Lo primero es escoger el producto. Para ello empezaremos por definir las tonalidades que protagonizarán el estilo de nuestra nueva cocina. Incluso podemos combinar diferentes acabados entre sí. Así, en esta ocasión se ha optado por dos tonos que imitan la madera: el natural y el azul. Por su parte, necesitamos unos perfiles plásticos para rematar el trabajo.
2. Una vez elegido el acabado y planteado el diseño (pues puede que deseemos dejar algún mueble sin forrar para dar contraste, por ejemplo), tendremos que desmontar las puertas, para medir los bordes y cortar los perfiles. Para ello será útil contar con una caja de ingletes y una sierra de arco.
3. A continuación pegaremos o graparemos las bases de los perfiles a la puerta, dejando a un lado los embellecedores.
4. Seguiremos midiendo las lamas y cortándolas con la sierra de calar o un cúter. Después aplicaremos cola acrílica para pegarlas. Podemos empezar alineando la primera lama con el borde, para seguir encajando las demás.
5. Después colocaremos los embellecedores, presionándolos sobre sus bases hasta que oír un clic.
6. Por último, atornillaremos de nuevo las puertas a los muebles y ya tendremos lista nuestra nueva cocina.
Como veis, en apenas unas horas podremos tener una cocina completamente nueva y con el acabado que siempre habíamos deseado.