Esta bandeja la tengo en el trastero desde hace mil años. La compré porque me gustaba mucho la forma, es cuadrada y profunda, pero cada vez que la cogía volvía a dejarla porque no acababa de cuadrarme ninguna decoración. Eso me pasa muchas veces: un trasto que me gusta, que tengo claro dónde va, que me apetece decorarlo... y las hadas no aparecen. Ya tengo comprobado que en esos casos lo mejor es dejarlo y hacer otras cosas; un día, de repente, se ve clarísimo cómo se quiere y en dos tardes está hecho.
La bandeja era de madera natural y le he aplicado a todo el contorno tinte color roble americano. Este tinte me lo trajo una compañera de Madrid y lo tengo como oro en paño, no quiero que se me acabe antes de poder comprarlo de nuevo, porque es un color realmente bonito. Protegí con barniz satinado y encinté para dedicarme a la base.
Para la base elegí pintura acrílica color salmón muy clarito y después pátina marrón, insistiendo en las esquinas. Barniz protector y a decorar. Recorté dos grupos de rosas y los coloqué en dos de las esquinas; la palabra Momentos (que fue la que despertó al hada, de hecho) y la tetera con las tazas, de otra plantilla.
Unas pasaditas suaves con lija gruesa (aunque parezca un contrasentido) para arañar un poco los dibujos y que no queden tan perfilados.
Y ahora os voy a presentar una nueva subsección: LA TEORÍA DEL COLOR que irá en algunos post, no en todos, y os cuento por qué se me ha ocurrido, a ver qué os parece.
LA TEORÍA DEL COLOR
Lo que pretendo en esta subsección es iros mostrando y de paso ir archivando todos mis experimentos con las pinturas de color. Os explico.
Durante los años que estuve en el taller cuando buscaba un color determinado para una pieza cualquiera no tenía más que decírselo a la profesora y ella, mezclando pinturas de distintos colores, siempre acababa dando con el tono exacto que le pedía. Esto fue estupendo porque cualquier color que hubiera visto o imaginado ella me lo hacía. Peeero... cuando dejé el taller me tenía que conformar con los colores comerciales; aunque es verdad que actualmente las pinturas de tiza tienen unos tonos preciosos siempre hay algún color que no encuentro: o es más claro/más oscuro/más azulado...etc. del que yo busco.
Solución: Internet y autoaprendizaje. Armada de paciencia y poco a poco, a fuerza de mezclar y mezclar voy sacando los colores que busco, unos porque los he usado anteriormente y otros de catálogos, revistas, etc.
Y las conclusiones las quiero compartir con vosotras/os, espero que me ayudéis a amortizar el esfuerzo y que si un día no encontráis un color determinado podáis tirar de esta sección para ayudaros.
Bien, pues una vez explicada toda la motivación vamos con el primer caso práctico. En realidad os voy a enseñar antes el primer desastre, porque la primera vez que me puse a buscar un color quería encontrar tres tonos de rojo oscuro (para la bandeja que os he enseñado) y allá que me organicé con todos los trastos en la mesa: los botes de pintura, una libreta para ir apuntando, una tabla pintada de blanco para ir probando, pinceles, trapos... al final acabé usando muchas más pinturas de las que inicialmente había pretendido, más soportes, se me olvidó apuntar, ya no sabía a qué correspondía cada trazo de la tabla. La mesa acabó siendo un auténtico desastre y yo al borde de la desesperación jaja.
Así empecé:
Y así terminé, y sin conseguir el color xD:
Pero el segundo intento fue más fructífero y conseguí encontrar los colores que buscaba, y anotar lo que funcionaba y lo que no.
Lo primero que descubrí fue que no puedo querer hacer un color llamándolo de forma equivocada. ¿Qué quiere esto decir?. Pues que si quiero hacer un color rojo oscuro no puedo buscar en internet cómo se hace el color burdeos, porque el color burdeos lleva azul y yo no quiero azul. Esto, que puede parecer una simpleza, me llevó un rato descubrirlo, porque al oscurecer el burdeos se consigue una especie de color berenjena que para nada era lo que yo buscaba.
Segunda conclusión.- Yo disponía de tres botes de rojo: rojo bermellón de Hidralux, rojo inglés también de Hidralux y rojo toscana de Americana. Pues bien, para conseguir distintos tonos de rojo oscuro hay que mezclar rojo bermellón con negro. Para que vire un poquitín al salmón oscuro se añade ocre. Cualquier de los otros dos no da como resultado rojo oscuro, sino marrón oscuro en el caso del rojo inglés y berenjena en el caso del rojo toscana.
Pues ya tenemos las primeras anotaciones. Poco a poco seremos capaces de hacer nuestros propios colores, sin tenernos que ceñir necesariamente a los que encontramos en la tienda.
También os dejo dos direcciones que consulto con frecuencia en esta tarea, aunque hay muchas más que ya os iré comentando:
Design seeds: tiene unos combinados de tonos divinos y la posibilidad de encontrar los valores de cada uno de los colores primarios.
Pintar con Marta: con sus vídeos se pueden visualizar perfectamente las distintas mezclas de color. Además trabaja con los colores primarios, no con tonos comerciales.
Ya iré poniendo más "experimentos", porque además esto es adictivo, cada vez que veo un color que me gusta voy corriendo a mi mesa a ver si soy capaz de hacerlo jaja, los últimos unos rosas preciosos que venían en un catálogo del Lidl, xD.
Besos.