Esta semana toca tunear unas mesillas, son de mi madre.
Ella quería tirarlas pero le dije que tenían muchas posibilidades
así que las dejó en mis manos.
Una condición: algo sencillo y sin estridencias.
La verdad es que son feas con ganas.
Los tiradores un poco destartalados y los cantos despegados y rotos.
Toda la mesilla tenía una capa de lacado muy grueso
con una espátula y un poco de paciencia...
Tapé los agujeros de los dos tiradores, para colocar uno en el centro.
Pintura acrílica color lino de Luxens.
He dado dos manos dejando secar muy bien entre cada una de ellas.
El interior de los cajones estaba en buen estado, la idea inicial era dejarlos tal cual
pero los tapacantos estaban muy estropeados y tuve que arrancarlos.
Así que cambio planes, forré con papel de libro el interior de los cajones.
En los cantos puse hoja de libro pero sin letras
porque con las letras al cerrar el cajón se apreciaba una sombra entre ellos.
Es la primera vez que uso el papel de libro y me encanta el resultado.
Dos manos de barniz mate.
Para rematar una capa de cera incolora.
Creo que la misión está cumplida sencillas y sin estridencias.
Mi madre está encantada con el cambio,
no se si será muy objetiva su opinión, jaja.
Me voy con estas mesillas a visitar a Marcela a su Finde Frugal.
Disfrutad del fin de semana!!!
Gracias por vuestras visitas y comentarios tan cariñosos.
Besosss!!!
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