¡Es una de las tareas del mantenimiento del óxido más apasionantes que conozco! Es pura magia ver cómo desaparece fácilmente la costra de herrumbre, por muchos años que tenga, y el objeto recupera todo su esplendor.
La pieza de la foto es una uña de arado lleno de óxido, y veremos la limpieza paso a paso en este reportaje.
Nuestro amigo Bruno BNF nos ofrece otro ejemplo sensacional con una balanza romana antigua.
La limpieza para quitar el óxido es bien sencilla, aquí vemos la fase final, el aceite protector para impedir nuevas oxidaciones.
Y vemos aquí el comienzo de la tarea, ¡observad cómo estaban las piezas!
El producto desoxidante se extiende bien por toda la superficie, dejamos reposar el tiempo indicado en la etiqueta, y seguidamente frotamos.
Enjuagamos, y repetimos la aplicación ¿Qué os parece la limpieza conseguida en pocos minutos?