Que tal gente!!!, Bueno, bueno, bueno, antes de nada deciros que mil gracias por todos vuestros comentarios acerca de la renovación de la página web. A decir verdad nos queríamos esperar hasta setiembre pero sinceramente, no valía la pena. Se perdía mucha información a través del móvil así que lo mejor era solucionarlo cuanto antes.
Dicho esto, vamos al tema que nos interesa hoy. Hace días que estoy recibiendo correos preguntándome cual es la mejor manera para envejecer la madera, así que he pensado que sería oportuno y muy útil haceros un post explicándoos unas cuantas técnicas.
Deciros también que hay muchas, en este caso yo he optado por las tres que más uso, pero como veo que hay interés en el tema, os iré explicando también las otras formas que hay. En mi caso, las que más utilizo son, la cera color nogal, el lasur también de color nogal y el betún de judea sin diluir.
Como os he dicho antes, hay mil maneras de hacerlo pero las que más me gustan son estas. Es cierto que según el mueble que tengamos o la madera vamos a usar unas u otras, o hasta incluso si ya sabemos más o menos de que color nos gustaría tener el mueble. Y es que no se si os ha pasado alguna vez que os habéis lanzado a la aventura y después.... tachán!!, el resultado no es el que esperábamos. Para evitar eso, lo que hago yo normalmente, es coger un trozo de la misma madera que quiero tratar y probarlo allí.
Esto mismo es lo que he hecho hoy para explicaros los tres tipos de envejecimiento que os traigo. Supongo que la mayoría de vosotras, recicláis muebles de madera de pino ya que es la más común y digamos que la más económica después de la madera de palet, pero ojo!, sirve para casi cualquier tipo de madera y la de palet va incluída en el lote.
Así que nada, empezamos con este mini-tutorial que espero que os sirva de ayuda. En mi caso, mis tres favoritos son: La cera nogal de xylazel (he probado otras pero el acabado es casi incoloro), el lasur nogal de Pyma (tiene un color fantástico) y el betún de judea de la marca Titan (siempre he usado este y no me ha fallado nunca) así que vamos a ello!.
Lo primero que he hecho para que veáis el cambio es coger un trozo de madera de pino y separarla en tres partes con un poco de cinta de Miarco. Para las que no la conocéis os diré que es una cinta de papel de arroz comunmente conocida como Washi tape, lo que pasa es que esta no está decorada y lo que hace es que al retirarse, deja que las líneas queden perfectamente rectas sin que se escurra la pintura por abajo.
Después, con un lápiz, os he escrito en cada trocito el producto que voy a utilizar en cada parte de la madera, así lo podréis recordar mejor, y si lo queréis ver más veces, siempre lo tendréis a mano.
Empezamos por el Betún de Judea. Para los que no lo sabéis, el betún de judea se puede diluir con una esencia que se llama Esencia de trementina. Lo que hace esa esencia es que aclara nuestro producto para que no sea tan oscuro. Yo no suelo diluirla nunca, ya que si frotas bien se aclara fácilmente. Deciros también que hay que aplicarlo con un trapo y con una pequeñísima cantidad ya que cunde muchísimo. Y el resultado es este:
Después usamos el lasur. El lasur es como una especie de barniz que deja respirar la madera, es decir, no crea esa película encima de la madera, así que es perfecta para protegerla de las inclemencias del tiempo. Otro punto genial que tiene el lasur es que resalta la veta de la madera, de ese modo tenemos una madera mucho más bonita. Al igual que el betún, se tiene que echar muy poca cantidad, y si la queremos un poco más oscura basta solo con añadirle más pasadas. Eso si, el lasur se aplica con pincel.
Y por último vamos a aplicar la cera de color nogal. En un principio odiaba la cera, si si, como lo léeis. No había manera de encontrar una que me gustara y los acabados que me quedaban no eran para nada de mi agrado, hasta que di con la cera de Xylazel. Es perfecta y deja un tono marrón super clarito ideal para piezas pequeñas o incluso hasta grandes. También actúa como protector y puede aplicarse con la madera al natural o después de estar pintada. Se aplica con un trapo y si queremos que brille, tan solo hace falta pasarle un trapo y frotar con fuerza.
Al retirar la cinta de arroz, este ha sido el resultado. Como veis, va de más oscuro a más clarito, teniendo así un montón de posibilidades para envejecer o proteger nuestra madera. No os puedo decir cual de todas me gusta más ya que para cada cosa que hago siempre miro que opción me convence más, pero lo que si es seguro es que de estas tres marcas no voy a variar porque hasta ahora, son las que mejor me han funcionado.
Y para que lo veáis mejor, os he pintado un cuadrado de madera con cada uno de los productos que os he dicho antes, así se aprecia un poco mejor como queda resaltada la veta natural. ¿A que son preciosas?
Ya veis que es súper fácil de hacer y los productos no son nada caros, porque aunque vienen con botes chiquititos os puedo asegurar que cunden muchísimo. Solo con el betún de judea, lo tuve más de año y medio y todavía seguía intacto, y mira que le doy un uso!!!
Y vosotras
¿Conocías ya estas tres formas de envejecer la madera?
¿Habéis utilizado una de ellas alguna vez?