Hacer tu propio hormigón casero puede traer diferentes ventajas para ti. El hormigón casero además de ser un poco más económico también puede ser beneficioso para el medio ambiente. Descubre como hacer tu propio hormigón casero en este artículo.
El hormigón es un material básico en la construcción. Tiene una gran resistencia, lo que hace que su utilización a la hora de unir ladrillos sea más común que otros materiales, como por ejemplo el mortero. Su composición es muy sencilla, solamente es necesario mezclar cemento, agua, arena y algo de grava. Para las obras grandes, se hace necesario un hormigón con componentes áridos de varios tamaños; sin embargo, para obras pequeñas, sólo es necesario añadir un poco de grava del mismo tipo de grano.
¿Cómo elaboramos este hormigón? A la hora de fabricar este material, algo fundamental es el amasado. De ello depende la calidad principal de la nueva masilla que vamos a elaborar. Podemos hacer este amasado de dos maneras diferentes: por un lado, podemos realizarlo a mano formando una especie de cono en el suelo con la mezcla de cemento, grava y arena y vamos añadiéndole agua. Para obras algo mayores, necesitaremos una hormigonera para hacer la mezcla, con dos o tres minutos nos bastará.
Para que el hormigón tenga una buena calidad, debe tener una buena consistencia. Para ello, se recomienda usar áridos con partículas duras y con formas redondeadas, que no contienen arcillas y pueden aguantar bien los temporales. Por último, es importante que tengamos en cuenta que la mezcla debe mantener cierto nivel de humedad siempre durante los procesos de preparación y aplicación.
Parecía más complicado, ¿verdad? Ya no es necesario comprar grandes cantidades de hormigón para pequeñas obras, con una pequeña mezcla podemos conseguirlo.
¿Has fabricado hormigón alguna vez?
Imagen: yosoylamarty/flickr