En la parte interior he incluido un pequeño disco de madera que sirve tanto para dar mayor rigidez estructural a los cubos, como para hacer que el remolino de aire quede un poco separado del serrín que se va depositando en el fondo.
La aspiradora va conectada a la parte superior del cubo de arriba, y hay otro tubo que sale tangente al cubo y que va conectado a nuestra herramienta. El aire (y el serrín) que entra por el tubo lateral, choca con la pared del cubo, y se ve forzado a girar. Esto provoca que el serrín, por la fuerza centrífuga, se mantenga pegado a la pared interior y vaya cayendo a la parte inferior, mientras que el tubo conectado a la aspiradora, al estar en la parte central de la tapadera, sólo aspira aire limpio, o con las partículas de serrín más finas.
Este sistema tiene dos ventajas, la primera es que al llegar el aire prácticamente limpio a la aspiradora, la bolsa (o los filtros) pueden durar casi indefinidamente, con el ahorro que eso supone. Y la segunda ventaja es que al no llenarse ni saturarse los filtros, la aspiradora siempre tiene el 100% de su potencia de succión.
Aquí os dejo un pequeño vídeo del invento:
Sistema de aspiración ciclónico
El sistema está funcionando verdaderamente bien. Mejor incluso de lo que esperaba, y se lo recomiendo a cualquiera que tenga un pequeño taller de carpintería.