aquí todavía cojita
agujeros de los xilófagos al salir
Lo primero de todo: cuarentena, no podemos correr el riesgo de infectar de carcoma al resto de muebles.
Luego, viendo que la solución mas rápida y efectiva es el congelamiento, saco todas las verduras que puedo del arcón congelador, y envuelta en una gran bolsa de basura, al congelador como "wald Disney" durante 2 meses
Así que os presento a mis aliados anti-carcomil: tratamiento líquido anticarcoma, lija de grano fijo, masilla de madera (en mi caso, color natural para pintarla como quiera), y palillos redondos.
Después de acabar por congelamiento con los xilófagos con sus huevos, simplemente un suave lijado para abrir el poro de la madera, y un par de manitas preventivas de anticarcoma aplicadas con pincel, que con el poro abierto de la madera, esta lo absorberá muy bien, esto ayudará a repeler en un futuro a los bichitos que intente volver (que lo intentarán), y según el fabricante su efecto dura 2 años.
Lo siguiente será ir cerrando esas cicatrices de carcomas, y para ello he utilizado masilla para madera para ir rellenando los agujeros. Primero probé con cera, pero el problema es que luego la pintura no agarra; luego simplemente con la masilla, y bien pero los agujeros eran profundos y tardaba tiempo el rellenar el agujero, así que mirando trucos, vi que parte del relleno lo puedes hacer introduciendo en el agujero un palillo redondo, lo cortas a la medida, y lo acabas de tapar con la masilla, ahora sí que avanzo! Un consejo: con la masilla se ha de trabajar rápido, ya que seca y endurece muy rápido.
Y este es el aspecto después de pasar por la masilla, cual si de tiritas se trataran,
tapar agujero a agujero, trabajo de chinos
Y ahora viene la parte divertida y creativa, por fin!! vamos a pintar. Primero le doy una capa de color gris de pintura a la tiza, dejo secar bien, y la segunda capa se la doy con pintura a la tiza blanco antiguo, trozo a trozo, porque aplico la técnica del pincel o trapo seco. En que consiste? simplemente, cuando la pintura está fresca, la retiro o arrastro con un trapo, dejando ver la pintura de debajo, creando un efecto desgastado muy bonito. Mientras mas retires, mas protagonismo toma la pintura de debajo claro. Yo en mi caso la quería sobre todo que se viera la silla mas blanca, y fui retirando poco. Hay que trabajar rápido para que no se seque la pintura, sobre todo si hace calor.
Y aquí el efecto final, en el asiento, con la pintura arrastrada y seca.
Detalle del respaldo, con el efecto desgastado.
Me olvidé de tomar fotos de la restauración de la pata, pero no tiene mas secreto que una buena cola especial para la madera. Ah! Un par de buenas manos de capa de barniz es indispensable. En mi caso le puse mate, porque es el acabado que mas me gusta.
Aquí mi silla ya luce preciosa en mi comedor!!!
Preciosa, no os parece?? casi casi amor de madre, jeje. Yo le pregunto cual fue su vida anterior antes de yo adoptarla, en una gran casa con señores, quizás... pero nada, se obstina en guardar el secreto.
Aquí en todo su esplendor, con mi calabaza ya creando un ambiente otoñal ...
Y nada mas que contaros, cualquier duda sabéis que podéis preguntar, espero haberos sido de ayuda en algo, aunque solo haya sido por una sonrisa. Y con este trabajo no tan frugal, me voy al finde de marcela Sed felices!!!