Imaginemos que llegamos con nuestro bebé a una casa sin mosquiteras en las ventanas de los dormitorios. Desde luego no queremos rociar el cuarto del bebé con insecticida. ?Qué hacer para evitar la presencia de los insufribles mosquitos, ese mismo día? Vamos a explicarte cómo realizar una eficaz mosquitera de emergencia.
La materia prima que usaremos es el cartón. Una vez medida la ventana, buscamos un embalaje de tamaño adecuado y lo desguazamos con el cúter.
Después de recortar a ojo los dos laterales, utilizamos un tablero, que habremos verificado con la escuadra, para hacer los cortes definitivos.
Haremos dos marcos de 4 cm, anchura suficiente para que tengan solidez con esas medidas. Nuevamente efectuamos los cortes empleando el cúter
El cartón se trabaja fácilmente con ese utensilio, y en un minuto realizamos los dos marcos que formarán el “sandwich” para la tela mosquitera.
Para ensamblar el conjunto elegimos el adhesivo de montaje, por su capacidad selladora y porque no tiene agua que pueda dañar el cartón.
Este adhesivo requiere que al menos una de las piezas sea porosa, y el papel satinado no lo es, por ello uniremos ambos marcos de forma que por dentro haya un lado de cartón en bruto. Así quedará por fuera otra superficie apta para aplicaciones de adhesivos y productos diversos. La malla mosquitera, que conseguiremos fácilmente, fue previamente tensada con pesos en los extremos. Podemos recortarla ya por fuera del marco, sin necesidad a esperar el secado.
Sólo falta poner varios trozos de velcro en el marco, y sus complementarios en la ventana. De esta manera tan sencilla, con los materiales caseros normales y comprando sólo la malla, hemos preparado un eficaz mosquitero de emergencia. Esa noche, la delicada piel de nuestro bebé estará a salvo de las dolorosas picaduras, sin necesidad de emplear insecticidas. Y para que la mosquitera dure todas las vacaciones, bastará robustecer el marco con listones de madera o plástico.