La entrada que os traigo hoy tenía muchísimas ganas de enseñárosla pero como todo, a veces sacar tiempo para sentarse frente al portátil se hace realmente complicado. Cuando comenzamos elpadredelasfieras y yo a diseñar sobre plano nuestra casa, todo se ve de una manera muy muy diferente a la realidad; cuando empiezas a vivir en una casa, te das cuenta de las necesidades reales que llega a tener una familia.
En la zona de la cocina, habilitamos una pequeña habitación para el lavadero, los productos de limpieza y demás; ¿sabéis que pasa con las habitaciones de este tipo? que si no tienes cuidado terminan siendo "la habitación de los trastos", de lo típico que no sabes donde meter y colocas allí.
Necesitaba cambiar esa habitación pero gastando muy muy poco dinero, o sino, elpadredelasfieras no iba a pasar por el aro de cambiarla, aquí tenéis las dos imágenes del antes y el después.
¿El gasto final? Al final del post...
Veía super chulas esas imágenes de la lavadora en columna con la secadora, y era muy positivo el que la espalda sufriese menos; así que puse en mi "pedazo de habitación" de 1,36 mt x 1,30 mt (un cuarto de baño es más grande) baldas alrededor, mi columna de lavado y el cesto de la ropa sucia (más fregona, cepillo de barrer, recogedor, aspiradora, cubo fregona... ¡casi ná!)
¿Veis por donde voy verdad?
Entre que el mini cuarto tenía unos azulejos horrendos que habían sobrado de una construcción de mis suegros, y que ese cuarto estaba atestado de cosas, el entrar ahí daba claustrofobia. Así que un día me harté, pillé al padredelasfieras y le zampé la frase que le hace tener más miedo que el famoso "tenemos que hablar".... "He estado pensando".
Para que os hagáis una idea de como era mi lavadero...
Las baldas en esta foto ya habían sido retiradas, tengo vergüenza, y esas baldas daban muuuuucha vergüenza, estaban dobladas y oxidadas.
Lo primero era tapar esos azulejos que tan poco me gustaban, odio el azul como elemento decorativo, así que fuimos al Leroy Merlin y compramos un bote de pinturas para azulejos, que nos costó 23,90 ? en tono vainilla (ahora está rebajado a 21,95?).
Sacamos todo del cuarto, retiramos las baldas, limpiamos muy bien las paredes y el suelo, y tapamos los agujeros. La pared se llevó 3 manos de pintura y gastamos el bote enterito, vamos, no sobró ni para retocar. Este trabajo nos llevó 2 días.
Lo siguiente fueron los muebles, necesitaba espacio para guardar productos de limpieza, la plancha... tenía claro que quería gastar poco, ahí estaba San Ikea Bendito que nos salva a todas, busqué un mueble sencillo (porque claro, me encanto uno con unas puertas monísima pero se subía demasié a la parra), y los tiradores me los dio mi madre de su cocina antigua.
Por último, la encimera, aquí andaba acojonaita, porque sé que las encimeras cuestan un huevo, por mucho 1,36mt que yo necesitase; pero ahí acudió a nuestro rescate mi bendita madre, que me dijo que fuera a los almacenes de maderas y preguntase por los recortes. Así hicimos y conseguí una encimera muy mona con un color que me gustó muchísimo.
Ahora dispongo de una zona mucho más agradable y luminosa, puedo tener mis productos de limpieza en una zona sin temer que se me caigan en la cabeza y la encimera nos sirve para poner la tabla de planchar.
Para finalizar, no pude evitar y comprar un par de accesorios decorativos para hacer la estancia más más coqueta (lo siento, me sale una vena Pinterest que no puedo evitar), aún no los veis en la imagen porque estoy esperando a que me lleguen pero son estos dos:
Este vinilo va a ir justo en la pared que veis enfrente
Esta irá en un lateral
Espero que os haya gustado mi remodelación del lavadero... aaahhh que sí, que sí, que no se me olvida... el gasto total:
Como habéis visto, si queréis podéis cambiar completamente una habitación gastando poco, por aquí andamos felices de la vida con nuestro nuevo lavadero, y ya no nos avergonzamos de él.
¡Nos leemos!