Muchos parientes y amigos de nuestros lectores ya saborean encantados esta práctica. Y, cuando veas la deslumbrante galería de adornos que hemos seleccionado, rápidamente cogerás tu libreta de proyectos, examinarás tu reserva de maderas, y te aplicarás a ejecutar piezas tan bonitas como las que adornan los escaparates navideños.
Hoy todos usamos el ordenador, de modo que empezamos nuestro recorrido con una idea muy práctica de Mabel1974. Al descubrir en un bazar unos atriles con patas en madera cruda, muy baratos, decidió tunear varios como regalo para unas amigas. Una vez en casa, los desarmó, les dio dos manos de imprimación y otras dos de pintura acrílica. Después de extender cola blanca, pegó cuidadosamente las ilustraciones escogidas y añadió en los bordes una pátina antigua. Para proteger las láminas del calor del portátil, dio barniz de poliuretano a todas las piezas, y finalmente volvió a montar los atriles.
Como sugerencia de regalo para una habitación infantil, nada mejor que la aportación de Tizana. Pintó en vivos colores una mesita para el cuarto de su nieto, y naturalmente el éxito fue apoteósico.
La banqueta de Amantisima es una de esas piezas que podrían llenar por sí solas el escaparate de una tienda de regalos. Un primoroso recital de pátinas ha convertido un modesto accesorio en el escabel para la carroza de un cuento de hadas.
Casero70 quedó prendada del botellero que vio en un “todo a cien”. La atractiva forma permitió que el esmerado pincel de nuestra lectora consiguiera un bello y singular adorno, que gustará a todo el que quiera completar algún rincón con un objeto muy práctico.
Incluso unas sencillas figuras de marmolina pueden convertirse en ornamentos dignos de un palacio. Cuando Marian-S recibió dos angelitos de Lonara y Petitange, puso toda la ilusión en pintarlos con una refinada librea de colores. Cubrió las alitas con un pigmento acrílico oro viejo, y las lijó cuidadosamente para que asomara la base blanca. Después elaboró una pátina con tinte pardo y cera, con la que embadurnó las figuritas. A continuación las humedeció con aceite de oliva, y matizó los relieves del cabello y las alas con la misma pátina. Acabó la tarea dando cera transparente de anticuario. Después de abrillantar con un paño, obtuvo un regalo muy apropiado para Navidad.
Tallarte nos ha revelado que con madera encontrada por la calle podemos hacer unas figuras deliciosas. Esta graciosa escena campesina gustará a padres, hijos, abuelos y nietos. El fino trabajo con las gubias se completa mediante un acertado trabajo de pintura.
El buen gusto y la destreza de Angel-o-demonio forman una combinación insuperable, que la artista ejercita sin descanso en los adornos más variados. Aquí vemos el armonioso grupo decorativo compuesto por una cajonera pintada en alegres motivos grandes, lo que genera una atrevida armonía que sintoniza muy bien con la lámpara. ¡Todo un acierto, enhorabuena!
Yoymisideas vio en un catálogo un perchero infantil que le pareció original y precioso. Y como resultaba “algo carillo”, decidió hacerlo ella misma. Para ello empleó el tablero DM; vemos la pieza durante la realización y ya colgada en su sitio. “La figura quedará muy bien si hay un friso y la apoyamos sobre el borde”, señala la artista.
Martajinaste nos brinda otra excelente idea para regalar. Estos preciosos botes de cocina son latas de aceite: una vez pulido el borde con una Dremel, nuestra lectora las pinta, les marca unas elegantes franjas ayudándose con la cinta de carrocero, y finalmente les hace una tapa de madera. Sólo queda ponerles el rótulo, confeccionado con diversas tipografías de Word.
Y como ejemplo de regalo verdaderamente maravilloso, nos complace recoger uno de los mejores trabajos del año en el foro de Bricolaje. La butaca de Rago era un trasto polvoriento, que ha sido increíblemente rejuvenecido y embellecido por nuestra lectora. La magistral labor de pintura después de la restauración se completa con el exquisito tapizado en ‘toile de jouy’. Rago decoró a juego una mesita antigua de su abuela, en un conjunto destinado al cuarto de la princesita de la casa.
¡Damos nuestra más sincera enhorabuena a los bricolegas que firman este insuperable escaparate!