Me fijé en él al primer golpe de vista. Estaba encima de un frigorífico del año de la pera. Lo que ví era una especie de caja de madera con patas y allí que me lancé a ver lo que era.
La impaciencia hizo que me estirara para cogerlo y como mi altura no daba para ese menester, lo tuvo que bajar mi marido de encima del frigo al suelo, para una vez allí abrir la tapa muerta de curiosidad.
Al principio pensé que era un inodoro, pero después de debatir un ratito, decidimos ( y porque nos los dijo el amable vendedor) que era un bidé antiguo traído desde Francia.
Buenooo, buenooo. No pensé en quien o quienes lo habían utilizado ( ni para qué, jeje ). Me pareció lo más y me lo llevé conmigo
Así era esta monada
Y así quedó después de su renovación
Lo primero fue darle una buena limpieza y desinfección al bidé. El bidé es de esa porcelana con las que se hacían los orinales de nuestras abuelas, e incluso tenía ya un par de golpes y desconchones.
Usé pintura negra brillante en aerosol y después varias manos de barniz brillante en spray.
Para la madera, usé pintura plástica al agua de color rojo aguada para que se vea la veta de la madera , un suave desgastado con lija fina y pátina oscura hecha con betún de judea y cera.
Como decoración hice unos estencil tipo industriales tanto en el interior de la tapa como en el exterior.
Para rematar la decoración pasé un poco de pintura negra con un pincel casi seco en todas las aristas del mueble, incluso en la tapa.
Pensé ponerle unas bisagras, pero lo pensé mejor, y como originalmente no las había tenido, decidí no ponérselas y dejarlo tal y como alguién hace muucho tiempo ,quiso que fuera.
Ahora solo queda darle uso. Yo había pensado unos usos tan dispares como son ; que haga de costurero o de botellero.
Tú... sí si ,tú... ¿ que uso le darías?
Me encantaría que me dieras más ideas