Lo encontré allá por el 2009,no es que tenga buena memoria,lo supe buscando en los archivos del Blog las fotos del respaldo de silla que vengo hoy a mostrarte.
Era precioso,con unas formas sinuosas que fue lo que me hizo traerlo conmigo.
En esa época tenía casi una compulsión por los respaldos y éste era el que más me gustaba.
Asi como lo ves en la foto lo tuve años,sin ninguna función a no ser decorativa detrás de la mesa de luz de mi marido.
Estaba pintada de negro y lijando sería difícil sacar la pintura.
Entonces recurrí a mi ayudante preferido a la hora de lijar.
El gel decapante,que es tan genial que se limpia con agua y no tiene nada de olor,cualidad que para una alérgica como yo es súper importante.
Una capa gruesa y 15 minutos después solo pasando una espátula ya había logrado tener el color natural de la madera.
Después una mano de celestito y lijada de bordes.
Dos ganchitos para las llaves o los repasadores y uno para colgar a la pared.
Pero como para que no quede así nomas hice una tranferencia de una lámina francesa,y me encantó como resalta sobre el pastel de la base.
(En un dia donde el sol va y viene las fotos no quedan muy lindas)
Me dió mucha pena tener que descartar el resto de la silla,pero por lo menos salvé este pedacito y le di una nueva vida,mucho más útil y funcional.
Mañana es feriado por estos lares,por lo que no se si Marce abrirá las puertas de su Finde frugal,de todas formas si así fuera acá va mi aporte.
¡Hasta la próxima!
Fuente: este post proviene de Blog de Rosinas, donde puedes consultar el contenido original.
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