El tema de los malos olores suele ser bastante desagradable y se generan cuando se atasca algún desagüe por residuos que se quedan atrapados en alguna de sus partes.
Este fuerte olor es fruto de malos hábitos que practicamos todos los días y que, a veces, los hacemos sin darnos cuenta.
Aquí os dejamos algunos casos que podemos evitar de una sencilla manera:
*Los jabones y detergentes
Estos componentes van formando bolas que con el tiempo pueden llegar a producir atascos en tus cañerías. Intenta utilizar jabones líquidos.
*El sellado de los tubos
El sellado de las tuberías de los inodoros, fregaderos suelen degradarse por causa de la humedad y el moho, como causa aparece un molesto olor que con el tiempo va a más. Revisa tus puntos de sellado y renuévalos periódicamente.
*Tuberías viejas
En este tipo de tuberías, aparte de tener el problema de posibles roturas y desperfectos, también tenemos el problema añadido de poder generarse atascos. Limpia periódicamente las tuberías con desatascadores.
*Pelos en los sifones de duchas y bañeras
Es uno de los casos más comunes de atascos. Tras las duchas y baños, nuestro cuerpo desprende pelos que se van acumulando en los sifones. Basta con que los limpies de vez en cuando para que no tengas ningún problema.
*Restos de alimentos
Los restos de alimentos que se van por los fregadreros son una de las principales causas de la generación del mal olor y atasco en las cañerías. Utiliza pequeños filtros en la válvula de tu fregadero con el fin de que estos pequeños elementos queden ahí depositados y no vayan a tus tuberías.
Siguiendo estas sencillas pautas, podemos mejorar nuestras cañerías y ralentizar la aparición de estos desagradables olores.
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