Un primer paso es diseñar el recorrido del desagüe en las paredes y el suelo. Para las curvas y las uniones de los diferentes tramos, se recurre a piezas en forma de 'Y' o 'T', así como piezas 'codo'. Si hubiera algunos tramos con diferentes diámetros, en las ferreterías es posible encontrar piezas que sirven para empalmar tubos de distinto grosor.
Dependiendo del desagüe a instalar, optaremos por un diámetro u otro. Para lavabos y fregaderos se suele utilizar un tubo de 5 centímetros.
Cortar los tramos
Los cortes en los tubos de P.V.C. se harán muy rectos y siempre a medida que vayamos realizando la instalación. Lo más adecuado es utilizar una sierra de diente fino y un lápiz para marcar los cortes. En las piezas que vayan pegadas a otras hay que lijar bien los cortes, para lograr que los empalmes queden bien unidos gracias a la cola, que debe ser especial para P.V.C.Los bordes de aquellas piezas que vayan empalmadas por medio de piezas de conexión, tendrán que ser limados para que entren y ajusten mejor. También deberemos aplicar cola para P.V.C., unir las piezas y dejarlas secar.
Los desagües van empotrados en paredes o en el suelo, así que hay que hacer suficientes rozas y no olvidar conectar el desagüe a las tuberías generales.
Las rozas se rellenarán con mortero, pero siempre se tendrá que ver el extremo del desagüe a la altura necesaria. Para adaptarlo a la válvula del lavabo, habrá que calentar un poco el P.V.C. para que encaje bien.