Si los muebles son de madera, el procedimiento a seguir será el mismo que a la hora de tunear o restaurar otro tipo de mobiliario:
1 Desmontar las puertas y cajones.
2 Limpiar bien los muebles para eliminar cualquier resto de suciedad, de grasa..
3 Lijar los muebles para retirar toda la pintura anterior.
4 Eliminar con un paño húmedo cualquier resto anterior de pintura.
5 Para asegurarnos una mejor adherencia, podemos aplicar una capa de imprimación universal.
6 Pintar con esmaltes sintéticos, que resisten mejor al vapor y a la humedad, comunes en las cocinas. Además, podemos añadir detalles con estarcidos, por ejemplo.
7 Aplicar un protector final, que mueble ser en mate, en brillo, en satinado..
Por otro lado, es habitual encontrarnos con muebles de formica. La formica es un material con un recubrimiento plasticoso, que facilita la limpieza. Sin embargo, el inconveniente es que dificulta la adhesión de la pintura, pero se puede arreglar. Para ello, en vez de aplicar una imprimación multiusos, deberemos emplear un sellador o imprimación para materiales no porosos, del que aplicaremos dos capas, lijando entre ellas con una lija de grano fino.
Además, a la hora de lijar el mueble antes de aplicar cualquier producto, deberemos asegurarnos de retirar la capa plasticosa que lo recubre. Por su parte, actualmente venden un tipo de esmaltes específicos para cocinas y, por tanto, para este tipo de materiales, que podemos aplicar directamente, sin utilizar el sellador.
Y vosotros, ¿habéis pintado los muebles de vuestras cocinas? ¿Nos enseñáis el resultado?