Ambas son ultramates y las más idóneas para proporcionar un estilo shabby chic o vintage a nuestro hogar pero… ¿son el mismo tipo de pintura? ¿Qué diferencia hay entre pintar con milk paint o pintar con chalk paint? En este post te revelo las claves para que aprendas a diferenciarlas y elijas la más apropiada según el proyecto DIY que quieras realizar.
Aunque los acabados de la pintura a la caseína o milk paint y los de la pintura a la tiza o chalk paint pueden ser similares, contienen diferentes ingredientes que hacen que se puedan crear efectos completamente distintos. Por esta razón, lo primero que debemos conocer es la composición de ambas pinturas.
¿Qué es la pintura a la caseína o milk paint?
La caseína es la proteína de la leche y el componente que se utiliza como ligante para elaborar la milk paint (puedes ver la receta casera en este enlace). Este tipo de pintura se ha utilizado durante siglos, de hecho los colonos americanos aprovechaban la leche que les proporcionaban sus vacas para elaborar pintura a la caseína, decorando con ella la fachada de su vivienda.
Actualmente se puede encontrar tanto en formato en polvo, la cual se ha de mezclar con agua, o como crema de pintura a la caseína, que ya viene lista para usar. Precisamente el formato en crema es el último que he tenido la oportunidad de probar.
Las principales características de la milk paint son:
- Su textura es ligera y resulta fácil de usar por lo que es perfecta para principiantes.
- Tiene base agua, facilitando la limpieza de brochas y rodillos.
- Su acabado es ultramate.
- Sobre superficies no porosas se recomienda utilizar imprimación.
- El secado es rápido, aproximadamente en unos 30 minutos o menos dependiendo de la temperatura exterior. El repintado se recomiendo a las 4 horas.
- Es muy resistente, la primera capa actúa como sellante y la segunda cubre totalmente el soporte.
- Aplicando una sola capa directamente sobre la madera sin tratar o decapada, deja ver la veta de forma sutil. Del mismo modo se pueden crear diferentes tonalidades repintando únicamente algunas zonas.
- Los colores se pueden mezclar entre sí dando lugar a nuevas combinaciones.
- Se lija fácilmente y sin apenas polvo.
- Se pueden crear efectos con tintes, ceras o pátinas.
- Se le pueden proporcionar distintos acabados con aceite, cera o barniz. A continuación puedes ver esta caja de madera sin tratar después de pintar con milk paint, combinando dos colores como el lila y el capuchino para crear diferentes tonalidades, y aplicando un barniz satinado como acabado final.
Además he utilizado la técnica del decoupage para proporcionarle un toque navideño.
¿Qué es la pintura a la tiza o chalk paint?
A estas alturas pocos son los que no conocen la pintura a la tiza o chalk paint, de hecho en este blog puedes encontrar múltiples ejemplos y tutoriales de muebles y objetos pintados con chalk paint, ya que es una de mis pinturas favoritas a la hora de tunear muebles y objetos.
Hace 26 años la decoradora Annie Sloan decidió desarrollar su propia pintura para darle una segunda oportunidad a muebles y objetos de forma sencilla y rápida, sin necesidad de preparación previa (aunque con excepciones como podrás comprobar en este enlace). La cal es uno de sus principales ingredientes, proporcionándole ese aspecto apagado y sedoso.
Las principales características de la chalk paint son las siguientes:
- Tiene un acabado ultramate.
- Es de base agua, facilitando la limpieza de las herramientas necesarias para su aplicación.
- Tiene muy buena adherencia sobre prácticamente cualquier superficie.
- Su textura es densa y resulta muy cubriente.
- Es muy versátil por lo que permite una gran variedad de acabados: decapado, craquelado, etc.
- Se pueden combinar y mezclar diferentes colores.
- Es porosa y no forma película impermeable.
- Se lija fácilmente aunque produce bastante polvo.
- Necesita que se proteja con cera o barniz. Como ejemplo de aplicación he utilizado una caja de madera que ha quedado como puedes ver a continuación tras pintar con chalk paint, crear un efecto decapado utilizando dos colores (lila y blanco) y aplicando cera para proteger el resultado.
Al igual que en el ejemplo anterior, también se ha utilizado la técnica del decoupage así como plantillas de stencil para decorar la caja.
Pintar con milk paint o chalk paint ¿cuál es la diferencia?
Particularmente ambos tipos de pintura me encantan y en un principio no creo que una sea mejor que otra, aunque existen diferencias que pueden inclinar la balanza a la hora de elegir entre ellas.
Desde mi punto de vista, las ventajas de la milk paint frente a la chalk paint son las siguientes:
- El formato en polvo permanece inalterable durante más tiempo que la chalk paint, si bien caduca a en poco tiempo una vez se ha mezclado con agua.
- La milk paint tiene una textura muy ligera y más transparente que la chalk paint cuando se aplica una única capa. Esta característica puede resultar interesante cuando no se quiere ocultar totalmente la veta de la madera.
- Combinando diferentes colores de pintura a la leche se puede obtener una variación muy sutil de tonos y matices. Del mismo modo que se puede “oscurecer” y crear distintos tonos aplicando varias capas de un único color. Con la pintura a la tiza este efecto es más difícil de conseguir ya que al ser más cubriente, los colores se solapan.
- La pintura a la caseína tiene unos colores más sólidos y no tan pasteles como en el caso de la pintura a la tiza, si bien esta característica puede ser una ventaja o desventaja dependiendo de nuestros gustos. Puedes ver precios y colores en este enlace.
- El lijado resulta muy sencillo con ambas pinturas, aunque la milk pain suelta muchísimo menos polvillo que la chalk paint.
- La pintura a la caseína actúa como sellante de la madera.
- La crema de pintura a la caseína que he probado tiene un aroma a coco que me encanta.
Por otra parte, las ventajas de la chalk paint frente a la milk paint son las siguientes:
- La variedad de colores de la pintura a la tiza es más amplia que la de la pintura a la caseína.
- La chalk paint es más cubriente que la milk paint, por lo que únicamente es necesario dar una única capa, mientras que con la milk paint se recomiendan dos para obtener el mismo resultado.
- Aunque ambas pinturas secan muy rápidamente (unos 15/20 minutos), el tiempo de repintado de la pintura a la tiza es inferior (1 hora o menos frente a las 4 horas de la pintura a la caseína).
- La chalk paint se adhiere sobre soportes no porosos, si bien hay que tener en cuenta el tiempo de curación para un buen agarre.
- La pintura a la tiza, al ser porosa, deja respirar el mueble (siempre que no se barnice posteriormente).
- La chalk paint permite algunos acabados sin utilizar otros materiales (como por ejemplo el craquelado).
Espero que después de esta comparativa tengas los datos suficientes para valorar si tu próximo proyecto DIY lo vas a pintar con milk paint o a pintar con chalk paint. En todo caso no te pierdas la próximas entradas porque pienso seguir probando y experimentando con la crema de pintura a la caseína para sacarle el máximo partido, así como establecer nuevas diferencias respecto de la pintura a la tiza.
Si te ha gustado esta entrada puedes encontrar más guías y tutoriales DIY en www.bricoydeco.com ¡Muchas gracias por comentar y compartir!
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