Así, en este artículo vamos a centrarnos en la zona de la casa donde, por lo general, nos encontramos con mayores limitaciones, y es el cuarto de baño. De este modo, la primera opción cuando trabajamos en habitaciones pequeñas va a ser aprovechar las alturas, para instalar soluciones de almacenaje extra. Y, para ello, nuestras grandes aliadas van a ser las baldas, que podemos escoger a medida, de forma que se adapten perfectamente a cada rincón. Además, si escogemos baldas flotantes en tonos claros o en un color similar al de la pared, ocuparan el mínimo espacio y otorgarán sensación de amplitud.
Pero, además, podemos dar con soluciones aún más prácticas, empleando baldas como la que vemos en la fotografía, que aprovechan su grosor para instalar un pequeño cajón, que nos puede servir de gran utilidad para guardar medicamentos, productos de cosmética...
Por su parte, uno de los principales obstáculos en cuanto a decoración se refiere son los radiadores. Así, en el cuarto de baño la mejor opción es recurrir a los radiadores tipo toalleros, más altos y estrechos, que cumplen una doble función. Sin embargo, si esto no es posible, podemos instalar una pequeña balda encima, que nos ofrezca un pequeño espacio extra para las colonias, algún elemento decorativo, una pequeña planta...
Por otro lado, para esos pequeños rincones que surgen entre los sanitarios y la pared, podemos dar con columnas de lavandería, que destacan por su altura y su poco grosor. Pero, en cuanto a muebles se refiere, sin duda nuestro mejor aliado va a ser el lavabo con cajonera o armarios, que podemos aprovechar mucho más si utilizamos diferentes recursos para ordenar el interior de los cajones o estantes.
Además, visualmente hablando, los muebles de lavabo flotantes, colgados en la pared, aportarán una mayor sensación de amplitud, pero no vamos a desaprovechar el hueco de debajo, pues podemos poner soluciones discretas pero prácticas, como cestas o bandejas.
Si nuestro lavabo no tiene mueble, podemos optar por las pequeñas estanterías o muebles de pared, o los carritos con ruedas que podemos ir trasladando en función de nuestras necesidades. Además, en ocasiones es mejor renunciar al espacio extra si a cambio vamos a disponer de más zonas de almacenaje y, con ellas, ganar en orden y en superficies despejadas. Así, podemos optar por bancos, armarios con espejo (los espejos son un gran aliado a la hora de ampliar visualmente el espacio)...
Por último, no podemos desaprovechar el interior de las duchas o bañeras, por lo que recurriremos a diferentes accesorios para guardar en el interior de las mismas los útiles que necesitemos para nuestro aseo, y evitar así saturar el cuarto de baño. Además, si no queremos taladrar, actualmente podemos encontrar soluciones de lo más resistentes que se adhieren a la pared con ventosas, o cestas que se sujetan en la parte superior de la mampara o en el grifo. Por su parte, aún es habitual encontrar en las casas baños con pocos metros cuadrados pero bañera en vez de ducha, por lo que es imprescindible emplear el interior de la misma para poner un pequeño mueble colgado en la pared, un toallero...
Terminamos con un tutorial para elaborar una estantería original y de lo más sencilla, elaborada a partir de una base de madera, tarros de vidrio reutilizados e hilo de alambre. Así, es ideal para poner junto con el espejo del lavabo, y emplear los botes para guardar pequeños accesorios como los algodones, las horquillas, gomas del pelo, bastoncillos...
Como veis, siguiendo un correcto orden y contando con espacio de almacenaje adaptado a nuestro espacio, la limitación de metros cuadrados en el baño no será un problema.