Si tenéis la suerte de haceros con un maletín o maleta antigua, de las clásicas de cuero, desde aquí os animamos a trabajar en ella para convertirla en uno de los elementos decorativos más especiales de toda la casa. Y lo cierto es que existe un modo muy sencillo de conseguir un cambio radical, rápido y económico.
Se trata de tapizar nuestra maleta o maletín, y la cosa es que es una tarea mucho más fácil de lo que pudiera parecer. Solo tenemos que escoger la tela adecuada, recortar los trozos a medida, dejando siempre un poco de sobra, y pegándolos bien con cola blanca. Así, a la vez que pegamos vamos realizando la forma, ayudándonos de un cuchillo o algo con punta para marcar los bordes de las costuras. Después recortaremos la tela que sobre. Además, si lo preferís, podéis rematar el borde con una cinta de pasamanería o algo por el estilo.
Además, puede que la maleta no esté en buen estado. En este caso, antes de proceder a tapizarla os proponemos pintarla, un proceso también muy sencilla.
Para pintar superficies de cuero podemos emplear un producto específico. Sin embargo, una opción más rápida y sencilla será utilizar pintura en spray. De este modo, lo primero que tenemos que hacer es limpiar bien la maleta, eliminando cualquier resto de suciedad y de grasa con un trapo de algodón humedecido. A continuación, cubrimos la superficie a pintar con crema hidratante, para que quede bien preparada y luego, al echar la pintura, quede un acabado perfecto.
Cuando se haya absorbido bien la crema, cubrimos los cierres, bisagras y demás adornos con cinta de carrocero, y procedemos a pintar la maleta con el spray, cubriendo el suelo de periódicos y cartones. Recordad que este paso debéis hacerlo en una zona bien ventilada, a ser posible en exteriores. Además, debéis usar guantes y mascarilla.
¿Qué os parece la idea?
Fuente: Erin Spruell Photography