En esta comunidad hemos podido ver en varias ocasiones maletas de cuero que nos han enseñado algunos de nuestros usuarios. Auténticas y preciosas reliquias que, bien restauradas, pueden convertirse en el recurso decorativo más preciado de la casa. Por eso, para todos los que tengáis la tremenda suerte de tener una maleta de cuero esperando a ser restaurada, vamos a ver cómo restaurar una maleta de cuero.
En primer lugar para restaurar una maleta de cuero está la limpieza. Estas maletas, como hemos dicho, suelen ser objetos antiguos que rescatamos de desvanes, casas de pueblos, anticuarios e, incluso, la basura. Por eso, lo primero antes de empezar a trabajar con ellas es realizar una buena limpieza.
Para restaurar una maleta de cuero emplearemos un paño con agua tibia y champú neutro (como los de bebés) para frotar sobre las manchas concretas. Después, con un paño mojado con agua tibia frotamos bien todo el cuero. A continuación, con otro paño seco retiramos el exceso de agua y dejamos secar a temperatura ambiente pero en un lugar alejado del contacto solar y de fuentes de calor.
Cuando haya secado por completo, comenzamos por el interior. Lo mejor es retirar el papel que normalmente suele forrar el interior de este tipo de maletas y forrar con un papel pintado o tela que nos guste. Además, podemos emplear otras técnicas como el decoupage.
Por último para restaurar una maleta de cuero, queda el exterior. Lo primero será revisar las bisagras y los cierres. Si podemos mantener los originales, sólo tendremos que hacerles un buen lavado de cara y, quizás, pintarles, por ejemplo, de color cobre o bronce. Si no, pues nos tocará buscar por diferentes tiendas de antigüedades, ferreterías o de curtidos hasta dar con unos adecuados. En cuanto al cuero, después de la limpieza podemos aplicar varias capas de cera para recuperar su aspecto. Sin embargo, es probable que tenga algunos desperfectos. Estos se pueden intentar recuperar con un producto denominado 'cuero líquido', que es como una especie de pasta. Si no, otra opción será cubrir esas zonas con telas, imágenes, sellos..
También puede dar el caso de que el cuero esté demasiado estropeado. En ese caso, lo mejor es retirarlo, intentando obtener la pieza entera, para que luego nos sirva de molde para recortar el cuero nuevo que le va a sustituir.
Por último, si nuestra maleta tiene partes en madera, lo mejor es lijarlas bien y cubrir con betún de judea, que les dará un toque envejecido perfecto.
¿Qué os parece? ¿Os animáis a restaurar una maleta?
Fuentes: Cueros. Imágenes: facilisimo.com/Benedetti, Lo que nos queda del día, Dómine Centro de Arte y Restauración